はじけるハートの足跡ブログパーツ

[PR]面白ツイート集めました

sábado, 10 de septiembre de 2016

Alguna vez.

Hoy te amo, pero ayer te quería y antes de ayer me habías fallado. Pero igual te quería. No me habías fallado como algo mío, sino como persona común. Como si no me tuvieras el mínimo respeto que se merece una persona ajena a todo.
Sin embargo, viste como las cosas se fueron dando vuelta y mírate acá, de novio conmigo.
La noche se hizo día y vos y yo estamos acá, de nuevo, parados en medio de la vida. Es un nuevo comienzo para vos, para mi, por todo. Jamás voy a entender porque pasó, por qué lo hiciste pasar y porque yo seguí tu juego. Por qué me deje usar y descartar así como si yo no valiera la pena. Muy dentro mío sé que sí, que valgo la pena. Aunque vos me lo hiciste dudar cuando jugaste conmigo, pensé en todas esas personas que alguna vez lo habían hecho. Y sabes, ninguna se comparaba con vos. Porque en vos había confiado, te había entregado hasta mi última porción de piel por un poco de vos y amor sin pedirte nada a cambio.
De nuevo vuelvo a este presente, y no quiero cambiar nada. Pero cuando miro para atrás, cuando recuerdo aquel Marzo, no detengo mis lágrimas porque en su momento tampoco lo hice.
Hoy escribí sobre ese mes y no pude soportar la presión en mi pecho, mis lágrimas caían sin ganas de detenerse.
Entonces entendí que me importaste siempre un poco más de lo que debería. Que me dolió aunque dije que no, que me vacío y me destruyo un poco más de lo que vos crees.
Jamás te culpe, ni lo hago. Solo te entiendo, pero te odio y te amo un poco todos los días. No es rencor, es dolor porque a pesar de todo, quiero confiar en vos y lo hago.
Me apena pensar en que algo pudiera pasar de nuevo, me apena por mi, no por vos ni nuestra relación. Me apena porque mal o bien me merezco que me pase por todo lo que yo hice, y la persona que fui para que lleguemos hasta acá. Pero sin embargo, voy a seguir confiando y pensando en vos cómo siempre en que sos lo mejor que tengo. Te am❤

lunes, 15 de agosto de 2016

No hay más nada.

Resultas tan necesario como el café en las mañanas y la música en una tarde gris. Aunque podría despertarme sin tomar café y una tarde gris la podría pasar durmiendo. Pero no quiero, siempre quiero más.
Resultas necesario porque quiero que así lo sea, porque no me sale eso de no quererte conmigo. Eso de que me disguste pasar horas y horas con vos. Eso de que no me guste abrazarte al despertar, y mirarte entredormida pensando que te quiero más que a muchas cosas. Me parece bien confiar en alguien, me gusta sentir que alguien vale la pena entre tanta mierda.
Y si, tenés razón me decís que sos lo mejor que me pasó. Sos todo lo que quería, quise, y ahora tengo. Una persona maravillosa que no se atreve a juzgarme por nada, con quién puedo hablar de tantas cosas y me entiende como ninguno. Por eso me caes bien, te quiero conmigo, por eso te amo.
Ojalá pueda hacerte la mitad de feliz que vos me haces a mí, ojalá con palabras pudiera expresar lo que me importas, y ojalá con actos pueda demostrar lo que te quiero, porque de eso se trata.
Te quiero acá y ahora, no me importa mañana ni nadie más. Vos.
Sos como mi canción favorita, como el mejor libro que pueda leer. Porque aunque no lo lea ni la escuche todo el tiempo, al hacerlo me doy cuenta que me gusta siempre un poco más. Y me da placer. Y me hace feliz. Y eso me pasa con vos, te tengo al lado mío y disfruto cada minuto con vos porque me haces bien. Te amo así, como sos y seas. "Te quiero así, con tu locura divina que me hace no poder olvidarte" dice un tema que me gusta mucho.
Pasamos muchos días riéndonos, muchos soles y muchas lluvias. Nunca pensé que justo en vos iba a encontrar lo que quería.
Tantas personas en el mundo, tantos mundos en la galaxia y tantas galaxias a dónde podría haber sido. Pero la vida me hizo conocerte así, de esta mala manera, y no por eso voy a dejar de sentir. Te quiero mucho más que un montón, y no me canso de volver a elegirte siempre.
No hay más nada que quiera hoy por hoy, porque te tengo a vos agarrado de mi mano y eso me basta. En serio te quiero, y estoy segura de cada palabra que digo. Nada es comparable con nada, todo es relativo y muy distinto. Hoy te elijo a vos, y quiero que sea así por muchos días más.

sábado, 30 de julio de 2016

that.

Me gusta tanto la mañana como la noche, odio el atardecer. Quizás tanto como odio los puntos medios, tanto como gris.
Pero si hablo de lo que me gusta, el gris es uno de mis colores favoritos a la hora de comprarme remeras, me resultan casi combinable con todo. El blanco es muy blanco y el negro muy oscuro, el gris está bien. ((quizás eso le falta a mi vida, un gris))
Me gusta la música, mucho. Tanto que se me hace difícil salir a la calle sin auriculares, casi nunca lo hago.
Me gusta el viaje, me gusta sentarme y con los auriculares puestos, viajar mentalmente a mil km por minuto. Soy de las que aman viajar en bondi, sentarse y mirar por la ventanilla. Eso, tiene que ser del lado de la ventanilla, el pasillo es un pecado.
Me gusta estar sola mucho más que acompañada.
Me gusta fumar en la plaza en soledad mientras escucho mi tema favorito.
Me gusta hablar, no parece a simple vista, pero me encanta contar anécdotas y reírme de eso.
Me gusta hablar de mí, de lo que me pasa y lo que me gustaría hacer. Depende que personas obvio.
Me gusta el café por las mañanas, el té por las noches. Aunque el café de noche, me hace dormir más tranquila (si, eso mismo)
Me gusta abrazar más que me abracen.
Me gusta sentir el perfume de la otra persona cuando la abrazo, tanto que quizás lo huelo por demás.
Me gusta besar y acariciar la cara, me gusta tanto como que me agarren el pelo y la cintura.
Me gusta el helado de menta y el chocolate suizo, más que probable que eso lo sepa la mayoría de las personas que pasan tiempo conmigo ((siempre pido el mismo))
Me gusta llorar, me tranquiliza. Pero con música de fondo siempre es mejor.
Me gusta mirar películas románticas. porque sin querer me meto en el personaje y de pronto soy esa a quien le están diciendo que la aman y dejarían todo por ella. También me gustan las películas de terror, esas que te hacen temblar del susto. No quito la mirada de la pantalla.
Me gustan las mochilas estampadas y las camisas con cuadrille.
Me gustan los gatos (amo) más que los perros, podría tener diez, quince hasta más.
Me gusta el Rock ¡el maldito Rock! y el amor por sobre todas las cosas.
Me gustan los pogos, y el fanatismo por las bandas. pero no en exceso.
Me gusta hablar del pasado de las personas aunque no tanto del mío.
Me gusta que me cuenten de sus ex parejas, y me gusta yo también hablar de las personas que alguna vez conocí.
Me gusta dormir, pero antes escucho música e imagino cómo sería todo si no hubiesen pasado tantas cosas.
Me gusta comprar cosas, de las más tontas a las más importantes.
Me gusta mucho pasar tiempo con amigos y hacerlos sentir bien, o al menos hacer cosas que los haga un poco más felices.
Me gustan los colores, me gustan los pelos teñidos. Me gustan los tatuajes y los piercings.
Me gustan las chicas de pelo corto, me gustan las personas con personalidad propia.
Me gusta cantar cuando estoy sola, hasta llorar mientras lo hago.
Me gusta leer y escribir, es algo que me hace pasar el tiempo como si mañana no existiera y sólo fuera hoy.
Me gusta pasar tardes de lluvia en cama mirando alguna película.
Me gusta la siesta, me gusta acurrucarme en la cama.
Me gusta dormir tapada y con el ventilador puesto en pleno otoño. En el verano también, no puedo dormir sin tener aunque sea una sábana encima.
Odio el calor, el sentirme con calor.
Me gusta el frío. Me gusta la lluvia pero no cuando salgo a la calle.
Me gusta imaginarme con alguien y pensar que todo es real. Pero también me gusta ser realista, por eso nunca termino de cerrar esas cosas.
Me gusta que me hablen, que me recuerden si me quieren, lo bien que la pasan conmigo y todo lo que produzco en alguien. Me gusta sentirme valorada.
Me gusta el beso repentino, de la nada.
Me gusta que me dediquen canciones. Me gusta dedicarlas.
Me gustan las cartas, dar y que me las den. Es algo que ya pasó de época, pero jamás pasa de moda tener en la mano una.
Me gusta que me conozcan, me gusta saber que saben lo que me gusta y lo que no sin que lo diga. Sólo con el hecho de pasar tiempo conmigo lo sepan.
Me gusta ser mala, adoro el pelear a la otra persona pero sabiendo que lo quiero.
Me gusta el romanticismo pero soy muy fría, hay que conocerme bien o ser muy parecidos para saber cuándo decir o no un 'te quiero'.
Me gusta estar con alguien, pero a veces me aburro. Me aburro de hablar tanto, de salir tanto.
Me gusta conocer a la persona, me gusta saber que le gusta y que no, pero a veces no me sale.
Me gusta abrir la ventana y fumar por las noches.
Me gusta salir a bailar tanto como el alcohol. Me gusta embriagarme y bailar.
Me gusta la cerveza tanto como la pizza. Me gusta el tequila y bailar cumbia.
Me gusta eso de no hacer nada y llamar la atención de los demás, me gusta mi personalidad. Me gusto. Me gusta mi pelo y mis ojos, mi carisma y mi sensatez. Pero odio mi actitud con ciertas cosas.
Así como no me gustan las mentiras, o la falsedad.
Odio enterarme que hablan de mí.
Odio que me usen y luego se olviden de todo.
Odio que me toquen las cosas, que las muevan del lugar donde las dejé o usen sin permiso algo mío. No es egoísmo, es capricho.
Odio el dulce de leche, pero amo el chocolate, mucho más el amargo. Odio los chocolates con yogurt, pero amo los que tienen maní.
Odio las películas de acción, las animadas y las de humor. Muy pocas me gustan, suelen aburrirme.
Odio las carteras pero amo los bolsos. Mucho más si son estampados o de bandas.
Odio que me comparen, o digan que alguien se parece a mí.
Odio que me despierten a los gritos, o que me llamen de nuevo cuando ya estoy despierta.
Odio que me apuren, mucho más cuando recien me levanto.
Odio que me corrijan cuando sé que estoy bien.
Odio decir algo y que no lo escuchen o no me hagan caso (más capricho)
Odio ver las cosas desordenadas, me ponen histérica.
Odio que no me respondan cuando hablo.
¡Odio esperar!
Odio que pregunten cosas que ya conté, odio que no me presten atención (+ capricho)
Odio que me oculten cosas y después enterarme.
Odio que hablen mal de mis amigos.
Odio que no confíen en mí, aunque a veces tengan razón.
Odio el "para siempre" porque nunca existe.
Odio que me jodan, así de corta. Odio que me estén encima cuando estoy de malhumor, pero también amo que me presten atención.
Odio ver gente borracha, me resulta patético, aunque yo lo haga y en ese estado no me de cuenta.
Odio el hombre pollera, el que hace todo por su pareja de sexo femenino.
Odio las minas cómodas, y aprovechadoras.
Odio el engaño, aunque yo lo perdonaría. No seguiría con la persona, pero no me enojaría.
Odio ver cómo juegan con las personas. Odio que jueguen conmigo, aunque eso es inevitable.
Me molesta que les moleste que no conteste rápido, odio la intensidad de las personas.
Odio que se confundan con mi buena onda, odio que me juzguen.

domingo, 17 de julio de 2016

libertad. ansiedad. un amor. soledad.

Y acá me ves, escapándole al fuego que sigue quemando. Como con vos, como con él, como conmigo misma.
Todavía siento ganas de llamarte alguna vez y decirte que desde que te fuiste, un viento me arrancó de (raíz) No por volver a verte, si no para que sepas que de verdad te quería aunque nunca me hayas creído.
Todavía que me río del amor, del café y de dormir. De todas esas tardes que soñé con vos, de todas las mañanas y las noches que quise tenerte conmigo. Suena hasta egoísta el "tenerte conmigo" pero era sólo eso lo que quería, que me quieras un poco, tan sólo un poco menos que yo. Que sonrías conmigo.
Y si lo sufrí fue casualidad, un error nunca te hace mal. Fuiste mi mejor invento, mi mejor canción y mi peor temor.
Todavía que te quiero y no quiero quererte otra vez. Aprendí a no sonreírte, sólo reír y por placer. Tal vez jamás existió tal sentimiento, tal vez yo sola lo imaginé y quise que seas vos.
Pero si con vos tanto me alejé, que volé y jamás regresé. Sin embargo nunca va a volver a haber una persona que me haga volar la cabeza como vos los hiciste desde que tenia catorce, que logre sonrojarme por un beso con una mano en la cintura. Que logre no cansarme de hablar por chat hasta las cinco de nuestra bandita ((demás está decir que amo que ames tanto como yo))
Que me haga reír en alguna plaza con chistes malos, y me motive a eructar mientras me desarma las trensas.
Lastimosamente no fuiste ni nunca lo vas a ser. O capaz yo nunca fui, ni vaya a ser como vos querías.
Y mira como con una canción y un par de letras más te logro decir lo que fuiste para mi.
Pero un día tenemos que saber parar, y aprender a perder. Perdón por abrir de nuevo la herida corazón, pero a veces es necesario para saber continuar, y gracias vos!

domingo, 5 de junio de 2016

Desconfío que me entiendas de verdad.

Ilógico.
Confuso.
Raro
¿Real?
Me acerco más y más quiero comprender todo esto, todo lo que me rodea.
Tal vez no hay mucho que entender, pero uno sueña, uno escribe y uno calla.
No necesito nada más que lo que encontré en él, no quiero nada más. Me sorprende ser egoísta, pensar en mí y no en lo que podría haber pasado si...
Quizás todos necesitamos un abrazo por las noches y un beso al despertar.
Me hundo en sus brazos y cada que lo tengo al lado, estoy más segura que lo quiero a mi lado mucho más que todo. Capaz sea porque nunca quise bien, nunca me habían visto de verdad. Capaz sea por su forma de ser, por su voz y su gracia. Su humor, su risa y sus gestos. Tal vez sea porque me gusta compartir tantas cosas con él y no cansarme. Capaz sea eso lo que me hace querer volver.
Seguro también sea esa confianza de hablar sin filtros, reír y hacer cosas que nunca hice con nadie más que con él.
Tampoco estoy segura si él lo quiso así, o si todo se le fue de las manos. O si sólo pasó y no supo parar las cosas.
Yo sólo sé que cada vez que pienso en todo, me culpo, lloro y me desprecio. Pero a pesar de todo, me hizo tan bien conocerlo que no sé si no lo volvería a elegir.
Es imposible, o lo imposible lo hicimos posible. Y eso nos imposibilita a saber si está bien o no.

domingo, 29 de mayo de 2016

Un día te vi, sin querer verte, pero te vi. Al otro, quería tenerte.
Un día te tuve, al otro la ilusión y emoción nos llenaba.
Un día me abrazaste, pensando que todo era perfecto, al otro me soltaste.
No corrí, dejé caerme y me sostuve.
Un día no te volví a ver, al otro te tenía a mi lado y sin darnos cuenta nos volvimos a reír juntos. Tal como la primera vez.
Así los días pasaron y yo me fui dando cuenta de que no estaba equivocada cuando me dije a mi misma que eras la persona indicada para el que quiera verlo así. Sos esa clase de ser que alguna vez en un tipo de dejavú vi volver. Y volví, volví queriendo más.
Perdón, pero tenés cada cosa que me vuelve calma. Esa clase de calma que adormece almas y despierta sentimientos.
Tengo ganas de abrazar tu espalda todos los minutos, y despertarme mirando tu dormido cuerpo al lado mío mientras por dentro no entiendo que hago ahí pero susurro un te quiero tan real como nosotros.
Si sos una especie de sueño, dejame así. No quiero despertar y volver a caer. Extrañamente siento que sos todo lo que me hacía falta, todo lo que quiero.

martes, 17 de mayo de 2016

Camino recto a la desesperación.

El sentimiento, eso que no encontramos en la cortada. O tal vez si, ahí en la esquina donde te paras a mirar como el semáforo cambia de color mientras te animas a cruzar cuando está en amarillo. Sentís ese cosquilleo en el pecho, pero ya estás ahí, a mitad de calle y sentís como los autos empiezan a calentar motores para arrancar. Vos seguís con el paso firme, y en una te das cuenta que algunos están parando ante vos, por vos. Te sentís actor de película mientras uno te grita 'pelotudx' (esa frase típica) Pero ya no podés volver atrás porque va a ser peor, y no sabes si seguir porque de todas formas vayas o vuelvas, los coches siguen avanzando. Y si te quedas parado, te van a pisar de igual manera ¿Qué hacer? No podés parar, ni seguir, ni volver atrás.
Así es como estoy, parada en medio de una avenida larga donde me anime a cruzar en amarillo y ahora no sé cómo llegar hasta la vereda, que esa sería mi salvación.
Me siento tan bien, y tan mal a la vez que de esta paradoja podría escribir mil versos.

Y mientras lo abrazo me acuerdo de todo lo mal que me hicieron sentir alguna vez, que llegue a creer que jamás iba a sentirme tan bien mirando a alguien que me devuelva la mirada. También me acuerdo de lo mal que me siento por la situación, de todo lo que pasó, de todo lo que hice, de todo lo que hablaba con él antes de que pase todo y de toooodo lo que sé y pude callar.
Estoy tan bien que sólo espero que esos coches paren ante mi y dejen que cruce.
Tal así como en una película.
Lo malo es que no es un película, es mi vida. Y esos coches, son personas. Y esa avenida, son mis actos.

jueves, 5 de mayo de 2016

El beso por llegar.

tengo que plasmar algo acá, tengo ganas de llorar, de dormir abrazada a alguién y pensar en que todo va a estar bien. Que todo resulta ser excedente de un mal sueño, y todavía estoy dormida.
Pasaron muchas cosas en cuestión de tiempo y al día de hoy no sé cómo manejarlas. Necesito un golpe de acción y volver a ser yo. Perdí mi esencia y un poquito de mi alma en cada cosa. Pero jamás es tarde para volver a comenzar ¿no?
Mi vida es un desastre, mi estabilidad emocional lo es. Todo está tan vacío como mi corazón.
En pocos días van a ser dos años de ese día que hubiese deseado que nunca pase, pero pasó. Como todo en mi vida.
Desde la muerte de alguien más, a mi propia muerte, mi todo.
Que palabra fuerte resulta ser esa, m u e r t e.
¿Que es algo muerto? ¿Algo que ya no existe? ¿Algo que permanece inmóvil por
mucho tiempo o quizás siempre? Entonces podría decir que definitivamente, yo me encuentro en estado muerto. Sin querer saber nada de vivir por hoy. Perdí, perdí.
Simplemente perdemos cada vez que nos vamos del lugar a donde queremos estar, cada vez que huimos y no sabemos dónde estamos, pero solamente corremos por miedo a algo.
Yo solamente quiero estar bien, abrazar y dejarme abrazar, no hay mayor placer que el encuentro de dos almas que se funden en un abrazo. Quiero reír y llorar con una persona, mientras tarareo esa canción que me recuerda que llorar no vale la pena, y que la vida aún sigue girando sin su amor. Si, porque ya no hablo de él, ahora hablo de mí y la posibilidad remota de encontrar(te). O quizás encontrarme.
Resulto ser muy cursi, y demasiado apegada a las novelas, porque alguna vez sueño con encontrar eso. Un café por las mañanas en mi cama, junto a un cuerpo a medio tapar que me abraza y me dice lo bien que lo hago sentir. Estoy enamorada del amor, solamente que nadie podría conocerlo en mí. Porque estoy tan cansada y desarmada que ya ni ganas me quedan. Siempre me meto mal, siempre camino mal y así voy.
Hasta mañana y hasta luego, quizás volvamos a vernos.

sábado, 23 de abril de 2016

Las cosas que pasan.

Me encuentro tomando café en algún punto de la capital, lejos por demás de casa. Sintiéndome tan extraña como feliz (¿feliz?)
He dejado atrás muchas cosas, y acabo de darme cuenta que entre esas cosas había muchas que ni siquiera me daba cuenta que estaban ahí. Quizás lo más importante sea como me siento, y no como se sienten los que me rodean. Suena egoísta, y tal vez por primera vez lo soy, pero que más da. Por una vez en mucho tiempo creo firmemente en algo, y no quiero que esto sea suficiente. No hay  conformación, no hay usuarios de esta vida que lo sean. Quizás sólo deseamos una cosa y esa cosa sea por la cual seguimos adelante.
Entonces, ¿que nos hace mirar atrás? Si no hay nada mejor que estar en cada momento del presente y ni siquiera pensar en mañana. Porque tal vez no existe el mañana, existen muchos hoy. Cada día que pasa es hoy, no ayer ni mañana. Hoy.

Extrañamente te quiero, extrañamente me encuentro sola y pensando en vos. Extrañamente cada noche que te abrazo es interminable e inconformable. Y extrañamente, te elegiría de nuevo. A vos, y creo que no me arrepentiría de mucho. Extrañamente digo porque al fin y al cabo, ninguno se hubiera imaginado esto. Ni eso, ni aquello. Y yo ni siquiera encontrar una persona que me haga sentir bien tan sólo con un abrazo y sentir, o creer, que es real. Así estoy, realmente real.
Las cosas pasan, van y vienen. Me gustan las cosas que pasan.

miércoles, 13 de abril de 2016

Camino.

En el colegio, o en algún lugar que  pisemos alguna vez, deberían enseñarnos verdaderamente que es la vida. O de que se trata y que a la felicidad ano podemos perseguirla y vivir en base a encontrarla.
Vamos a esto: A veces, pensamos que somos "felices", que estamos plenamente llenos de todo eso que deseamos. Cuando estas con las personas que querés, con amigos tirando tu cabeza hacia atrás, tapando tu boca y riendo a carcajadas por un chiste. Pasa el día, y lo terminas con ellos, no hay nada en que pienses en ese momento. Cuando vas ese lugar que te vuelve necio o cuando escuchas a tu banda favorita.
Luego llega la noche y la sonrisa despreocupada se convierte en una inexplicable tristeza, grabada en tu cara como un tatuaje. Quizás si te tocó tener familia, disfrutas una cena con ellos, las risas continúan pero aún así hay algo en vos que no está como a media mañana.
Te acostaste, prendes el televisor para que haga un poco de ruido pero poca es la atención que le prestas. Agarras el celular, y mientras te distraes con alguna app, miras el techo. Algo está pasando.
Dejas el celular, y ya apagaste las luces. Entonces pensas en el día, en la semana y en todas las cosas que te gustaría haber dicho. Eso que tenías que decirle a esa persona y no lo hiciste. Porque quizás sentías miedo, pero en el viaje a casa te diste cuenta que tal vez era la última vez que la veías y no aprovechaste el momento, las horas.
Pensas en todo eso que te da miedo admitir, incluso a vos mismo.
Y es en esas noches, cuando te das cuenta que sos una persona feliz y triste, sos tan extrovertido como tímido, tu rebeldía se asemeja a tu tranquilidad y tú humildad a lo egocéntrico que podrías llegar a ser. Tenés un poco de todo, algo de cada.
Pero sobre todo, te das cuenta que estas vacía, y que te sentís sólo entre medio de tanta gente. Que necesitas un abrazo todo el tiempo, y que llorar a veces sana. Que no importa cuanto te digan que les importas o te quieren, al final de la noche, todos nos encontramos solos tirados en un sillón pensando en nuestra corta vida. Y ese vacío, ese vacío es tan difícil de llenar que a veces nos encontramos sin saber que camino seguir.

lunes, 11 de abril de 2016

Todo el silencio del mar, por tus abrazos.

El viaje en colectivo puede ser, quizás, un momento reflexivo o mucho menos que eso, pero se entiende que pensar a veces significa "reflexión".
El paseo te invita a cerrar los ojos y dejar que el viento te pegue en la cara, mientras tú cabeza vuela a km de acá.
¿que está bien? ¿que está mal? todo es relativo... ¿todo lo es?
Hablamos de relatividad cuando lo menos que pensamos es eso, hablamos de dignidad cuando ni siquiera sabemos cuándo la perdimos, hablamos de amor cuando siquiera quisiste a alguien por más de tres semanas, hablamos de esfuerzo cuando nos quejamos de estudiar un día nublado. Hablamos de tantas cosas, que ya no sabemos de qué hablar.
Y por eso hoy elijo sentir ante pensar o decir. Porque no nos sirve de mucho el tiempo que perdemos pensando mientras la vida sigue su curso, mientras los momentos se extinguen y nos deja atrás con ese sabor amargo.
Pensemos en esas cosas que vivimos, al cabo de un tiempo pensamos en porque no dijimos o hicimos otra cosa. Un tiempo o veinte minutos después. Pero los momentos no se repiten, viví!
Te quiero porque me haces bien, te quiero porque sos todo lo que busqué alguna vez en una persona. Y finalmente te quiero, porque no te puedo querer. Vivamos en eso que no sabemos cómo explicar, quizás esa sea la respuesta.

viernes, 1 de abril de 2016

¡Verte y festejar también!

Volviendo a la tierra, se sabe que eso no va a pasar. Pero nos gusta soñar, ¿sabés? Si uno pierde la capacidad de soñar deja de creer, de crear, de intentar, de aprender, de vivir. Y no quiero perder todo eso solo porque no sos para mí.
Porque a todos nos pasa alguna vez y más de una vez que nos vuelve locos justo la persona con quien tendríamos que conservar la cordura.
Y aunque estoy más cerca de la camisa de fuerza que del alta, te agradezco por haberme devuelto lo que creía perdido: todas mis capacidades. Más que nada la de sentir.
Porque aún sabiendo que no te puedo querer, te quiero, aprecio o como le quieras llamar. Y mientras, seguramente cada noche que dormimos juntos, pensamos en el qué, el cómo y el cuando llegamos a todo, seguimos. No sé porqué. Tampoco me preocupa, ni me importa saberlo.

jueves, 31 de marzo de 2016

Fragmentos.

Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos (...)

(...) Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua (...)

¿Para qué nos vamos a engañar? No se puede vivir cerca de un titiritero de sombras, de un domador de polillas. No se puede aceptar a un tipo que se pasa el día dibujando con los anillos tornasolados que hace el petróleo en el agua del Sena. Yo, con mis candados y mis llaves de aire, yo, que escribo con humo. Te ahorro la réplica porque la veo venir: No hay sustancias más letales que esas que se cuelan por cualquier parte, que se respiran sin saberlo, en las palabras o en el amor o en la amistad. Ya va siendo tiempo de que me dejen solo, solito y solo (...)

Y en el fondo demasiada piedad, yo que me creía despiadado. No se puede querer lo que quiero, y en la forma en que lo quiero, y de yapa compartir la vida con los otros. Había que saber estar solo y que tanto querer hiciera su obra, me salvara o me matara, pero sin la rue Dauphine, sin el chico muerto, sin el Club y todo el resto. ¿Vos no creés, che? (...)

martes, 29 de marzo de 2016

Itinerario.

Una tarde cualquiera, con una canción de fondo que me hace recordar todo lo que en la vida perdí. ¿Perdi? El tiempo no cuenta, creo que mi tiempo se mide en momentos y si me hizo feliz, aunque sea por dos minutos, dos horas, dos semanas o un año, no es tiempo perdido.
Me canso todos los días de buscar una forma de salir de las cosas en las que me involucro. Mi vida en sí se trata de eso.
Aún así, puedo recordar tu sonrisa y mis ojos bañados en ilusión por verte cerca. Recuerdo tardes con amigos hablando sin cesar de preocupaciones sin sentido. Se me vienen miles de momentos felices acá mismo. En esta plaza, en este mismo banco.
También, cosas insólitas como las que puedo llegar a estar viviendo ahora mismo, no quiero escapar porque quiero reírme sin descanso luego. Todo lo que conlleva la vida, me hace reír y llorar. Entonces no hay nada que podamos hacer mal.
No entiendo como todavía puedo pensar en todo aquello y sonreír, que algo tan lindo te haga mal es una pena decían por ahí. Aún lo creo, como todo lo que me tocó, es siempre así.
Creo en mi voz y en la vida. En la noche y en tu alma (e igual creo en todo lo demás, así que tanto no puedo citar la canción.)
Sin más, lo único que puedo decir es que pasan tantas cosas que uno no puede explicar. Aún así buscamos respuestas a preguntas remotas, como esa de porqué seguimos con lo que nos hace mal.
Me siento libre y de igual manera a veces te extraño, no a vos en sí, sino a los momentos que me hiciste sentir. A esas mariposas en mi cabeza que no paraban de volar cuando te esperaba en algún lugar, esos latidos por verte llegar y esas ganas de ser tan frágil que logre fundirme en tus brazos cuando me abrazabas.
Me pegaste fuerte, cuatro años no son nada. Y ni siquiera puedo decir que fue algo real, porque no lo fue.
Pero sí, me siento bien porque hablo de desamor sin amor. Entonces ¿que sería? ¿haber querido en vano? ¿haberme quemado la cabeza y las manos por alguien que no valía la pena? En realidad si, porque fue mi culpa. Entonces, ya me siento libre de no haber seguido con esto.
Creo en el destino y la vida que va a querer que un día me quieran de la misma forma que llego a querer a una persona. Nunca es tarde ¿no?
No paro de equivocarme, supongo que es parte de la vida. Entonces demasiado no me preocupa estar haciendo mal las cosas, porque tal vez todo es relativo. Quizás no está todo tan mal como me lo hace parecer. Quizás no todo está tan bien como yo lo creo, y así podría seguir con suposiciones que nunca llegarían a ser comprobadas. Hipótesis le llamaban mis profesores en la secundaria.
A todo esto, el tiempo nunca se pierde, sino que se invierte, a eso iba está entrada. Agradezco cada cosa que pase riéndome, llorando y volviendo a reír.

"Quizás lo que buscamos es a alguien que nos demuestre que los Sábados no son siempre de fiesta. Que los Domingos no son tan tristes como parecen, y que los Lunes no resultan tan rutinarios."
"Porque el día que me sepan querer va a ser el día que tarde yo en querer, cruza al amor como un puente."

lunes, 28 de marzo de 2016

Deambular por valles inciertos.


Mirada que me vuelve imberbe y no me deja pensar en paz.
Dicen que quien no se equivocó en cuestiones así es porque a esta vida vino a ser un cagón.
Tendré las manos frías, pero alguna vez las supe calentar.
Qué noche aquella, la que en tu calor se inundaron mis manos, la que, ilusa y desconocida, me llevó tras tus huellas.
Qué noche esa, que teniendo lleno el vaso nos decía que no bastaba, que necesitabamos de nuestros abrazos.
Qué noches llenas de roscas, las que mirando al espejo deje al asunto darme vueltas, llenarme de vos cada espacio de la cabeza.
Qué noche feliz, al fin, la que llegué viéndome en tus brazos sonreír.

No es lo que está bien y tanto no conozco lo que ronda por tu mente cada vez que me mirás. Siendo esa conocida con la que te relacionas, la que te ayudaba a escojer un regalo para la persona con la que salías, o la minita que duerme con vos cuando querés. Llames como me llames, todavía logro conocerme y sé que reírme de cosas insólitas con vos, es lo que me hace pensar que no tengo que pensar en lo que dicen los demás. Si total, no estoy haciendo nada malo (o eso creo).
Paso días enteros abrazándote, horas seguidas riendome de chistes repetidos y no me canso.
Será que desde que te conocí me  pareciste esa persona que siempre hubiera querido conocer. O que resultas ser todo lo que uno espera en algún momento. Seas mi amigo o no, me encanta pasar o desperdiciar tiempo de mi vida así.
No me acuerdo como llegué acá pero ya no sé si quiero volver.

viernes, 25 de marzo de 2016

hundirme en sus brazos y abrir los ojos para ver entrecerrar los ojos morochos más lindos que ví; o dormir en mi habitación, pero hoy me tocó tener su perfume al lado.
un poquito más que nada, te quiero.
sos tan especial como encontrar una rosa de esas azules para mi, porque desde que te conocí supe que eras esa persona que hubiera querido en mi vida.
jamás va a ser como deseo, como debería ser. tan sólo sé que vivirlo con vos es la gloria.

Una noche más llena de magia blanca.

Otra noche más, otra oportunidad.
Y como sin más que decir, me encuentro bebiendo ese perfume de su ropa que por cuestiones drásticas, tengo al lado mío. Ya ni sé que quiero, ni que pretendo querer. Sólo saber que atrás no puedo volver, que lo hecho así va a quedar. Y que no hay persona que me haya hecho sentir de esta forma, física y mentalmente.
Vayamos por lo físico: Nunca abracé tan sinceramente a una persona, nunca me permitieron llegar tan lejos en materia de sentimientos. De ganas de no querer soltarlo. Querer que esos brazos te abracen y acaricien toda la maldita fría noche. Que esos besos sean tu mejor desayuno. Y sus ojos entrecerrados sean lo primero que quieras ver.
Mentalmente: Tan segura de mí, de lo que estoy haciendo. Porque aunque no parezca, va más allá que dormir con él. Jamás creí hacerlo con nadie.

martes, 22 de marzo de 2016

Lejos.

Abrazar y dejarse abrazar, de eso se trata la vida. Sos tan lindo como aquella canción de mi banda favorita, que me abraza y llena (aunque no pueda físicamente)
Compartir la misma dirección aunque vayamos en paralelo es genial, y todo sería genial con vos. Excepto vos; es que vos sos vos, y no se puede. Entonces, la barrera me la autoinstalé apenas de te crucé. No lo veo mal.
El problema es que me bastaría con que vos me digas basta, porque jamás me niego a algo. Y soy de seguir las cosas al pie de la letra. Mi claridad es exacta, y siempre lo va a ser, sólo espero ese basta. Porque va a pasar, y soy idiota, ya lo sé. No aprendo nunca. No quiero. Me encanta pero está tan mal como aquella noche en algún lugar de baires. ¿Ironia? Quizás.
Lugares oscuro sitiados en alguna calle sin dirección alguna, brazos que se cruzan y paradojas que no se saben resolver. No quiero ni siquiera pensarlo, solo vivirlo, porque sino no hay más.

Hoy.

Necesito urgente detenerme, tomarme un segundo (o una vida) y pensar.
Atada a todo y a la vez a nada. Muchas cosas en claro pero ninguna que me sirva como puente. Si, le llamo puente a todo eso que me lleve a algún lugar. Porque esa es su función principal ¿no?
Tengo mucho problema con el encontrarle el sentido a las cosas que hago, o a veces intento. Porque obvio, uno se equivoca y cuando ese error llega mucho más lejos de lo que se pensó y se quiso, nos queremos matar.
En realidad, en este momento no sé si me arrepiento de muchas cosas, pero estoy segura que eso me lleva a no saber que clase de persona soy. O cuanto cambié.
No me doy cuenta de eso, y hace un poco de ruido muy adentro mío.
Hoy tengo muchas cosas en claro (aunque parezca que no) una de ellas es que el desamor no duele tanto como lo imaginamos, duele eso que llaman hacerte la cabeza. Duele imaginarte con alguien y que la realidad sea otra, duele no recibir nada y dar todo de vos. Todo. Desde haber guardado el orgullo donde no lo viera ni tu sombra y decirle todo lo que sentías, a haberlo mirado a los ojos y haberle dicho que lo querés. (((Y él sólo se ríe y tomaba tu mano mientras desprendía un 'yo también' al aire)))
Esas cosas duelen, y hoy lo puedo escribir escuchando de fondo 'Sin vos' de Foxley. Y ya no me duele. No me genera ese 'no sé que' de antes, porque después de mucho tiempo aprendí que me veía como idiota (y lo soy). Aprendí que ser ilusa sólo te lleva al fracaso. Que no puedo pretender dar todo y recibir todo a cambio, que esa no es la vida.
La vida es esa maravillosa combinación de dolor y fracaso, con algunas pizcas de amor, ilusión y felicidad.
Ponele que ya nada se parece a vos, ya le saqué el sillón de rey al "amor" que sentía por vos. Estoy vacía y así me siento. Así quiero estar.
Entendí que abrazarte sólo me hacía feliz por momentos y eso no es lo que quiero. Te quería cerca, y nunca te tuve. Quizás siempre estés presente, porwue te quise, como a nadie más en mi vida. Pero podría llegar a jurar que hoy ya no me arrepiento de que te haya perdido de nuevo. Ni lo voy a hacer el día que vuelvas.
Tal vez la equivocada fui yo, y no supe jugar tu juego. Perdón, sólo pedía que me quieras un poco, un poco menos que yo a vos.
Hoy ya no queda nada y mi vida sigue igual, nadie se muere por superar y olvidar todo aquello que alguna vez lo lastimo y le hizo tanto bien como mal.
Y si lo borré, fue para no volver.

jueves, 10 de marzo de 2016

Somos dueños del reloj.

Me despierto cada día con más ganas de salir de mí. Todo el tiempo sueño más allá de la realidad, y eso en verdad, me hace doler el alma. Pienso que con esfuerzo, cada meta de mi vida la voy a cumplir. Pero ¿que pasa cuando ya no sabes que hacer? Y no hablo solo de vida, hablo de mí como persona, sobre cómo me relaciono con los demás. No entiendo muchas cosas de las que hago, ni de las que hice. Pero no me quejo, es usual caminar, reír, llorar, y volver a reír.
Estoy dejando muchas cosas atrás sólo para poder superarme y salir de mi pozo actual, porque así me siento. Hundida como de costumbre, pero saliendo como estilo de vida. Demasiados pensamientos que me aturden, demasiados problemas atrás de las cortinas y muchas ganas de olvidar.
El tiempo no nos perdona nada, pero somos dueños del que hacemos con ese tiempo, con esas horas, con quién la pasamos y hacia donde vamos. Es lo único que no me arrepiento, siento que el tiempo no lo perdí, porque hice lo que quise hacer en el momento indicado. Tan sólo hoy puedo decir que con 18 años, me siento libre de meter la pata y después arrepentirme, pero la equivocación es aprendizaje y crecimiento.
Sin embargo, no pierdo mis ganas de seguir soñando. De darle para adelante a pesar de no estar bien, y de alcanzar esa nube.
Ni siquiera meto mis sentimientos en esto, porque aprendí a hacerlo todo sola, la vida es así. A algunos le tocan, y a otros no. Algunos lo buscan, y otros no. Yo estoy en la camada dos. Ya lo entendí, y no pretendo más nada, sólo estar bien conmigo misma.

Y que pase lo que tenga que pasar, y que el tiempo cicatrice las heridas (y acomode todo en su lugar)

viernes, 4 de marzo de 2016

estoy perdiéndome.

Empecemos por el principio:
Estoy un poco rota, un poco nostálgica y un poco destruida por mis propios actos.
No hago más que pensar en todo lo que pasó hace exactamente, un mes, y un par de días. En realidad, creo que debería de olvidarme porque no quiero arruinar tres pájaros de una. No puedo permitir quebrarme y largar todo porque sería mi perdición, y la de muchos.
Lamentarme no sirve de nada, sólo me hace sentirme un poco peor que antes y la verdad, no tengo ganas de arruinarme por algo, alguien y una situación que no merece la pena.
Soy la única responsable, lo entiendo y lo  acepto. Nada estuvo tan fuera de mi control como esas noches en quién sabe donde.
No me reconozco, ni siquiera puedo creer que pude ser capaz de hacer lo peor que una persona podría hacerle a alguien que quiere. Aún así, sé que pasó y también sé que por más arrepentimiento que haya, no puedo volver el tiempo atrás.
Más allá de todo, lamento haber dejado que me arrebaten mi esencia, mi dignidad y un poquito de todo más. Nunca me sentí tan usada como en este momento, usada de verdad. Y lo peor, es que yo fui la que lo hizo. Odio cada centímetro de mí, cada palabra, cada camino hecho y cada minuto que pasé entre sus brazos.
Odio a ese momento. Odio que haya pasado todo lo que no queríamos, y que se haya ido todo tan a la mierda.
Me miro y no me sorprende lo sola que estoy, quizás esta es una muestra de que si hay una razón por la cual me sucenden esas cosas insólitas, que sólo a mi me pueden pasar...
La cuestión de todo esto, es saber que puedo separar las cosas todavía, y que aprendí a curar mis heridas mucho más rapido que lo que tardo en hacérmelas. También saber que no hay persona que me caiga mejor que él, lo mejor que pude hacer es que seamos esa especie de amigos que somos.
Borrón y sonrisa nueva, no pasó nada acá. ¿amigos?

martes, 1 de marzo de 2016

Tarde en FA menor.


Es encantador el poder que tengo de olvidarme o superar las cosas con tan poco tiempo. Creo que es lo único que me dejó la dureza de esta vida. Y cuando soy consciente de mis derrapes, es mucho mejor. Suelo hacer y decir lo que me plasca, y sin embargo, a veces me encuentro despavorida sin saber porque dije o hice tal cosa.

Porque siempre supe que eso sólo era un pasatiempo, tal así como pintar cuadros en la plaza, nosotros dormíamos juntos.

lunes, 29 de febrero de 2016

Esta noche yo te invito.

Me di cuenta de algo que era un poco más que obvio. Era nato del amor obsesivo que tengo por él. No hay persona que quiera más. No sólo por el querer, sino por la costumbre de que me duela y saber que con todas las personas me pasaría. Cada vez que quiero y encuentro a alguien adecuado a mi, sólo surgen cosas paralelas que me detienen en el tiempo para llegar a no ser.
En cambio con él, esa costumbre se hizo rutina. Y mejor mal conocido que mal por conocer, dicen.
Estoy sentada sobre un mar de lágrimas que me consumen y me hacen sentir miserable, destruida y vulnerable.
Quiero muchas cosas y no tengo nada. Es difícil querer a alguien que te quiera, es difícil bancarte sola todo y no saber para donde girar.
Hoy por hoy, creo que después de todo, ya deje de sobrevalorarlo a él, dejando que todo pase es mejor ¿no?
Quiero la cama con alguien a quién abrazar en las noches, compartir muchas birras y recitales. No un amor para toda la vida. Pero con él quería mi año entero, mi vida. Todo eso y más.

domingo, 28 de febrero de 2016

Otra vez, una vez más.

Lastima pensar en tu vida y ver que todo sigue en picada, y vos, no haces nada para cambiarlo. Cada día que pasa, te preguntas que hacer para sacarte todo eso de adentro, cómo querer para que te quieran y qué es lo que está mal en vos.
Abrimos una solapa de tu vida, y si, muchas cosas están mal en vos. Tu vida en sí.
Pero existen otras cosas, que desearías compartir con alguien. Una tarde, una mañana, una serie, un desayuno, un baile. Y no dejas de extrañar algo que nunca tuviste. De querer eso que es imposible y de rendirte ante cualquier cosa por un poco de cariño. Porque si, es eso.
Te mata todo lo que te hace bien. Te hace mal. Te destruye y te hace vulnerable.

Vamos a pensar el porque de las entradas son sólo escritos de un amor que perdimos hace tiempo, o de personas que jamás vamos a tener. En la tristeza se canaliza la vida.
Pero un día te paras a pensar y te das cuenta que no hubo persona a la cual realmente le importaste, esa función de quererte de a ratos no es lo que más te gusta, pero lo aceptas igual.
La de utilizar, porque esa es la palabra. Usar.
Tapas soledades, amores, despecho, ganas.
No hay nada real en tu vida, y no lo querés más. No y no.

¿En qué clase de persona me estoy convirtiendo? Me doy asco y miedo a la vez. Porque un día me paré a pensar, y no pude sacar de mi cabeza esa canción que me pone la piel de gallina, recuerdo de tantas noches sin saber hacia donde ir .

miércoles, 24 de febrero de 2016

Saber elegir es lo que cuesta más.

Te quema, te paraliza (no te deja reaccionar)
Ya ni sé que es lo que quiero escribir, y por qué. Siento un vacío en el alma, que irónicamente, me llena el cuerpo y me cansa la mente.
Que el tiempo cicatrice las heridas y así podamos olvidar a tiempo, aquello que nos hace mal. Una y otra vez.
Aunque no quiera, debo dejar muchas cosas atrás, hasta esas que me sacan sonrisas, y lágrimas de felicidad ((no lloremos que hace mal))
Me cansa la rutina, y las personas que habitan en ella. Me cansa saber que nunca voy a estar bien conmigo misma, y por ende, con nadie.
Me cansa el dar y no recibir por igual. Al final resultamos egoístas, porque sin darnos cuenta damos para recibir a cambio algo parecido ((amor)) y cuando no lo recibimos, nos enojamos y echamos todo a perder.
Quizás el amor sea eso. Darlo todo sin esperar nada a cambio, pero yo creo que el amor se hace de a dos porque un puente jamás se podría sostener de una sola cuerda ((usa el amor como puente))
Pensemos de nuevo: ¿Donde estamos situados hoy? ¿Es realmente lo que queremos ser? No importa, sigamos adelante que si hay otro camino, el destino te lo va a poner a tus pies. Porque no existe otra cosa más exacta que el destino que nos mide.

Yo siempre supe que esto era así, no sé de que me sorprendo.
Habité en otros cielos para ver con diferentes perspectivas el mundo, mi mundo. Y sigo esperando cómodamente sentada ese amor que la vida le tiene escrito a todos.
¿Ilusa? Algo. Creo en el querer y dejar todo por el. Pero por el verdadero, por ese que sabes que después de todo, seguirá ahí.
Resulta que suelo ser más dramática y romántica que lo que parezco, puedo ir a un lugar con e s a persona y para mi, va a ser MI lugar siempre o escuchar canciones que me lleven a alguien. Eso me pasa siempre. Ir a recoleta me hace acordar a las tardes con ella, viajar en el 24 también. El 271 me hace acordar a Pablo y burguer king a Nicolás. La plaza de Palaá también. Plaza Roma a Leandro y viajar en el 33 me recuerda cuando viajábamos juntos después del trabajo. Puerto Madero de noche a Juan.
Personas que en si, fueron importantes. No tanto como para dedicarle una entrada a cada uno (por eso los puse juntos)
A ninguno los quise como para dejar algo. Exceptuando a uno, que quizás fue mi piedra en mi camino (o yo la de él) pero sólo sé que de una forma u otra, superamos. Y él no va a ser la excepción. Me cansé de estar a su sombra.

lunes, 22 de febrero de 2016

¿Vos? De nuevo.

Una vez más estamos acá, vos, yo y la luna. Por vos me refiero a vos, sí. Vos que me lees y que sabes que es para vos ((o recién estás cayendo))
Otra vez, otra noche y yo lejos del nido.
No seremos nunca nada, ni jamás podría querer. Porque estás tan prohibido casi como cada cosa que me rodea.
Vivir la vida, y cada momento, nada más.
Solo queda pedir perdón y nos vemos en otra vida; acá no se puede hacer otra que desear cruzarte en otra.

miércoles, 17 de febrero de 2016

''mi amor, todo fue un error''

''Mirá, nuestras manos encajan re justo ¿no?'' me dijiste esa vez que salimos a caminar bajo el sol. Yo te miré, sonreí y seguí caminando, sabiendo que esas palabras, fueron la caricia que a mi alma le faltaba.
¿Por qué es tan difícil que me quieras querer como yo a vos? Estoy tratando, y no es tarea fácil olvidarte. No. Porque más allá de todo, no te quiero olvidar.
Quiero hablarte, verte, sentarme en una plaza con vos y que me cuentes muchas anécdotas de tu trabajo mientas veo como te enojas, como te reís y como me mirás. Tu mirada es la magia de mi vida. Te amo con cada partecita de mi corazón, y dudo que algún día lo sepas entender.
No tengo ganas de querer a nadie más, porque sé que iría a pasar lo mismo. No quiero llorar más por vos ni por nadie. Pero me resulta imposible sacarte de mi cabeza.
¿Tan difícil será poner la mirada sobre una persona como yo? No soy lo mejor del mundo, lo reconozco eh. Pero tengo un corazón tan fácil de querer, que si pudiera, yo misma elegiría que alguién me quiera como yo quiero a los demás.
Al fin y al cabo, yo solo quiero tomar tu mano y acompañarte a tomar el bondi por las mañanas (todas las mañanas de mi vida) Quiero que me abraces en cada semáforo como siempre lo hacés, y tomemos otro café de vainilla en la Alsina. Qué me celes de mis amigos y acaricies mi cara todo el tiempo mientras me mirás. Quiero hundirme en vos y despertar en tu piel. Así, toda mi vida.

lunes, 15 de febrero de 2016

gracias a dios es una noche del diablo.

Tal vez llega un momento en la vida en que empezamos a creer en los efectos del Destino, de eso que siempre hablan las canciones y mi artista favorito. Quizás la suerte nos guiña un ojo, y arranca para no saber como parar.
Otras veces, nos juega mal y tira en off site. En el partido de la vida todos pateamos mal algunas veces ¿no? Como Higuain y ese penal en el mundial, vos podés salir y patear cabezas sin saber. 
¿Estamos realmente enfrentados a la vida? Somos conscientes de los riesgos e igual vamos, siempre para adelante. 
Soy la menos indicada para hablar de la suerte, del Destino, porque siempre me tocó perder. Y no espero una satisfacción por aquello que se fue, sólo un poco de paz conmigo misma.
Quiero salir, reír, llorar y abrazar. Para que el mundo conspire a nuestro favor y pueda crecer. 
Todo sigue igual, siguen mis planteos, mis dudas, mis conflictos, mis miedos, mis inseguridades, mi vida esta igual que antes (y siempre) pero aprendí a saber marcar una carta. Aprendí a no esperar aprender nada. Porque tratando de no equivocarme, todo sale mal y después no puedo volver atrás.
Tengo miedo a no olvidar que quiero olvidar. Y miedo a caer, sabiendo que no hay nadie que sea capaz de agarrarme la mano o siquiera tirarme un colchón en el piso para amortiguar la caída. 
¿Qué más da? Si todo lo que damos nunca vuelve, nunca funciona y esa especie de frisbee que es la vida a muchos no nos sirve de nada. Es más, siempre tratamos de tener el mejor viento y calculamos lo mejor posible para tirarlo, pero dejamos la probabilidad de la física afuera y ahí lo tenemos, lo lanzamos en direcciones erradas. 

Ya no sé bien de que se trata esta entrada, porque tal vez el alcohol y la noche hacen que te quiera más de lo que quiero quererte conmigo, entonces para mi la suerte de la vida es esa, el olvidar todo y fingir que todo está bien. Hice un fondo blanco y caminé me olvidé que te había olvidado vos sabés, no entiende de razón un corazón trasnochado. Lo único que tengo en claro es que quiero olvidar que alguna vez quise tanto que no me sirvió de nada. Quiero aferrarme a la vida, y nunca más a alguién. Esto no es para mí, ya lo entendí. Porque nadie puede querer como lo hago yo, y no estoy preparada para seguir llorando por algo que nunca va a ser.
No es resentimiento, es entender que no sé merecer. Para que seguir buscando, si con un par de canciones en la noche y un cigarro al amanecer soy feliz. O eso trato. Porque aunque no quiera, me duele, lastima y molesta eso de no saber para dónde ir cuando ya no sé que hacer. El destino, la vida, la suerte y todo eso me vale una mierda. 

“Las mañanas de domingo cuando, atontados pero felices por ese día de asueto que empieza, nos ponemos un viejo jersey cómodo y bajamos a preparar el café (…) Uno se siente deliciosamente medio dormido todavía, disfruta aún unos instantes, en silencio, de no estar sometido a la ley del trabajo, se frota los ojos con aprecio por sí mismo y, cuando ya se eleva el olor palpable del café caliente, se sienta al fin ante su tazón humeante, (…) y, entornando los párpados, reconoce en silencio el sabor agridulce de la felicidad”.
Muriel Barbery


miércoles, 10 de febrero de 2016

Llénate el vaso, preciosa, y brindemos por lo que nunca será.

Vivías lejos, nunca supe bien. Si tenias nombre, me lo olvidé.
Son las 5 y Palermo tiene poco que contar.
En casa hay dos vinos, si prometes que no te enamorás.
Subimos a un taxi fantasma. Asomaba el hocico del sol.
Otra noche, otra almohada lejos del nido y yo sin caparazón.
Siempre esta pata de palo fue más zorra que mi corazón.
Y así quedamos, fulanos de nadie.
Digamos poco, preciosa. Y brindemos por lo que viene y se va.
Por ser de estreno el asunto...No estuvo tan mal. No hay besos campeones en un primer round.
Después nos dormimos. Creo que ni te abracé. Afuera llovía como la penúltima vez.
Junto los vidrios de un vaso mientras desayunas un papel  y planeamos un viaje a Gesell que jamás vamos a hacer.
Siempre este parche en el ojo fue más lejos que mi corazón.
Y así quedamos, fulanos de nadie. Y esta jodido mojarle la oreja a la soledad.
Brindemos por lo que viene y se va.  Siempre se va.
Lo que nos cura se va.
Se queda un rato,  nos mima,  nos miente,  y después se va.
Después se va.

limerencia.

Y entonces miré tus ojos, esos ojos café que no permitían que me perdiera de camino en la oscuridad. Porque brillaban. Brillaban tanto que alcanzaban a mi oscura y lejana alma. Esa luz llegaba al más recóndito espacio de mi roto corazón.
Y cuando te miré, supe por fin que era lo que quería: Besarte, cada día, cada tarde, cada noche, cada mañana, cada amanecer y ocaso. Por fin pude ver en tí todo eso que buscaba.
Entendí que los ojos pertenecen a aquel que los hace brillar. Por eso estando contigo, no necesitaba mirar a nadie más. No por obligación, ni fidelidad amor, no lo creas. Nunca cambiaría mi libertad por nadie. Era por algo más fuerte que yo, algo que me brotaba natural: Q U E R E R T E.
Entender que no quería a nadie más en mi vida que no fueras tú, no quería besar, abrazar ni siquiera tocar a alguién más. Porque tú, eras todo lo que jamás hubiera pensado tener. - Porque aún recuerdo esa mañana de Invierno que te volví a ver, y dijiste que me querías. ¿Tú te acordaras de cada palabra que te he dicho como yo de las tuyas?
Era mirarte y sonreír, mirarte y pensar que como tú no hay otro y que si por mi dependiera, hasta el alma te besaría.  Era mirarte y no encontrar nada que no me agrade de tu rostro, de tu cuerpo. Hasta esos labios que no logran esconder tu gran sonrisa, esos mismos que tú odias eran lo mejor de mi vida. Porque esa sonrisa, me la guardaría en una pequeña cajita para abrirla en mis noches de soledad, sólo para saber que tenía una razón por la cual dormir y a la mañana siguiente despertar: tú.
Era mirarte y saber que quería que cada rincón de mi piel sea tuyo, que mis manos se enreden en las tuyas y mis besos te lleven a otro espacio pero tu cuerpo se quede en mi cama. Era saber que quería que fueras mío, que fuéramos uno en esto que muchos llaman amor. 
Lastimosamente en las historias siempre hay un ''sin embargo (...)'' y esta no es la excepción.
Sin embargo, amen de todo esto, no quisiste que así sea. No pudiste quererme cariño, no pudiste quererme de tal forma que todo eso que yo sentía floreciera. Y no soy quién para robar amor a escondidas. ¡Cuánto lamento no haber sido para tí lo que tú has sido para mí! Porque ya no quiero querer a alguién que no me quiera, no quiero esperar más migajas de tí. Porque aún sabiendo que te alejarías una vez más de mí, te esperaría como la primera vez. Y te desearía suerte con quién estés, y entendiendo el tiempo que te quieras tomar. Sólo sabiendo que ibas a volver.

Hoy te digo adiós luego de confesarte todo eso que ya bien sabías, porque sin dudas, tú ya sabías que era interinamente tuya. Aún sabiendo lo mal que suena eso en una chica. 

hasta la próxima viejo amor, sé que mientras vos seas feliz, yo lo seré. te amo (n)

martes, 9 de febrero de 2016

Seguimos soñando.

Nunca termino de entender lo que sucede dentro mío.
Camino sin un destino aparente, y quizás sólo quiero llegar a un sólo lugar.
Leo como si me metiera en cada estrófa de mi libro favorito, sólo para sentirme personaje de una historia de amor.
Veo películas, y por dos minutos me pierdo en la historia. Dónde cada situación melodramática termina en un beso y mi corazón late a mil, como si esa que está en la estación del tren fuera yo. Y el chico fuera el amor de mi vida.
Escribo como si sólo te amara a vos y no me importa que la quieras a ella, pero en realidad sí me importa que la quieras.
La vida no tiene esas situaciones: No toda situación melodramática termina en un beso, hay más probabilidades de que te pise un coche a que te choques a alguién cerca del suelo, por haber dejado  caer distraída esos papeles que casualmente te está ayudando a levantar ese pibe de ojos cafés en la fila del súper. ¿Insólito? No, novela. Drama. Amor. No hay nada de realidad en la ficción.
Sin embargo, a pesar de saber todo esto (porque sí, creer en las historias de amor no te hace boluda) no puedo contener el llanto ante una película romántica. Simplemente no.
Voy por la vida como si todo me chupara un huevo, y después termino llorando por los rincones más oscuros de mi habitación. Porque lo real no es que finja que me chupa un huevo y no me importa nada, la cuestión es que todo me importa mucho. Asimismo con las personas, puede ser que salga con alguién y al cabo de unas semanas ya no lo quiera ver más, pero no quiere decir que cuando esa persona ignora todo lo que teníamos no me duela. Somos hijos del rigor ¿no? queremos algo cuando no lo tenemos, y no lo queremos cuando sí. Irónico. Como la vida. -
Tal vez no sé querer, y tampoco sé dejarme querer. Aunque escribiendo sinceramente, creo que nadie me quiso como yo lo hice. Y no, no es subestimarme, es que es imposible. Nunca me elegiría para estar conmigo. Pero por dios, como quisiera que alguién me entienda! Tampoco es que soy tan complicada, sólo quiero ser libre y estar con una persona en serio. No quiero compromisos ni llamadas con celos, pero quiero mensajes de ''pasala lindo con los chicos, yo salgo con amigos''. No quiero mentiras, y fidelidad por obligación menos. Siempre creí que la infidelidad se debe a la otra persona, no a uno. Nunca me enojaría porque me dejen por otra persona, sólo si no es sincero. Porque la felicidad la busca cada uno, y ¿por qué obligar y ahogar a una persona? No tiene sentido.

Ficción, show. Resulto ser vulnerable, pero ante la apariencia las personas se dejan engañar, entonces ¿de qué sirve ser real? No voy a andar por la vida diciéndo que en realidad amo las películas de terror, pero más amo las románticas. Porque muy dentro mío, me siento bien cuando el chico besa a la chica después de todo lo que pasaron para estar juntos. Y siento ese cosquilleo acompañado de lágrimas cuando se da, porque lo único que sueño es un amor real, de película. Unos brazos en mi cama para abrazar cada mañana.
Tampoco voy a decir que amo ser libre, pero ¿por qué no tener ambas cosas? Quiero ser amiga, compañera, amante y novia del amor. No todo es tan estricto como parece. Y eso es que nadie logra comprender, o tal vez nadie piensa como yo.
Sé que juego mal, pero tanta cotidianidad hace mal.
Volviendo al principio, creo que tengo que dejar de creer en la ficción, y vivir un poco el hoy. Aunque muy dentro mío, jamás dejaré de creer que esa persona puede llegar a mí. Porque lo único que hice fue querer mal, y llorar porque no me correspondía.
Entonces, no tiene caso seguir fingiendo. Si demás está decir que vivo y muero por enamorarme del amor.
Fácilmente puedo contrastar todo esto diciéndo que el problema soy yo, porque lo sé. Pero que más da, me gusta escribir sobre el desamor tanto como me gustan los abrazos.

lunes, 8 de febrero de 2016

infierno blanco.

d í a s  l l e n o s  d e  m e l a n c o l í a

Volvamos una vez a aquello que nos hizo felices, volvamos en forma de visitantes que sólo quieren una perspectiva de eso que pasó hace tiempo. Pero nunca volvamos con ganas de quedarnos, porque sabemos que eso es imposible! Todo es pasajero, absolutamente todo: El amor, el dolor, la alegría, la tristeza, la melancolía, el llanto, la risa... la vida. 
¿Por qué vivir días pensando en eso que fue y ahora ya no? Si podemos seguir creando momentos que lo suplanten, y quién sabe, tal vez sean mejores. Y así cada vez más.
No cerremos las puertas a creer, a volver a ''ser felices''. Porque de eso se trata la vida, de buscar crear momentos que nos hagan bien, la felicidad es un momento. Y tenemos que saber que no dura toda la vida. Son momentos. Vos sos el único que puede hacer que ese momento se extienda,y dure lo que vos quieras que dure. -Saber que cuando caes, siempre te vas a levantar. Porque así es la vida. Un largo camino de aprendizajes, y cada cicatriz, es una historia que contar (o guardar)
Si algo se fue, tengamos la certeza de que estuvo el tiempo que tuvo que estar. Nadie está en nuestras vidas por más o menos tiempo que lo correspondido. Mucho más hablando del amor, de la amistad.
No corrompas tu alma con chantajes cínicos, sé feliz por lo que te toca que lo mejor siempre está por llegar, cuando menos lo esperes.
Nosotros somos los únicos responsables de buscar la tan preciada ''felicidad''. No cae del cielo, ni mucho menos, está al lado de otra persona. Vos sos feliz porque sos vos. Tal vez una persona lo que hace es compartir todo eso que sos y tenés dentro, pero jamás te puede ayudar a ser feliz. Sacate eso de la mente! 

Voy a tomar, voy a beber  y dejar al azar, que este sentimiento  no se termine jamás. 

Una célula de vida.

A ciencia no sabemos la historia de cada cosa que tocamos. Suponemos. Miramos y sin siquiera mirar, ya pensamos. Aunque no nos den la de ganar. Pensamos y concluimos una hipótesis tal vez errada, pero ¿qué más da?
Hoy vuelvo a caer en la monotonía diaria de pensar (te) y saber que para casi todo hay solución. Menos para el olvido. 
Hoy estás en un mundo dónde cada persona tiene un poco historia. Una historia que no puede dejar atrás (mucho menos por vos). Ya no tenemos 15 años, ya no estamos para muchas tonterías. En sí, a esa edad me hubiese gustado conocer el mundo de esta manera, o que todos vivamos un poco como a las 15. Pero con 18. ¿Se entiende?
Ser maduro e inteligente en nuestras acciones, pero no perder la magia de enamorarnos a primera vista. La magia de reírnos cuando nos miramos al espejo y estamos mal peinados. De abrazar en una película de terror, y que no todo comience y termine en la cama.
Porque la vida se trata de momentos, de disfrutar, de sonreír, de abrazar, de escuchar, de reír a carcajadas y de llorar a cántaros.
De mirar por la ventana cuando está lloviendo, y de sacar la cabeza por la ventanilla en la autopista.
De viajar en el bondi y escuchar tu música favorita, moviendo la cabeza de un lado a otro sin importar que el cuarentón de enfrente te esté mirando.
De soñar. De vivir la vida como si fuera tu último día.
De mirar tu serie favorita en la oscuridad de tu habitación, o con tu mejor amigo.
De caminar en la plaza con auriculares pero sin internet en tus manos.
De saltar y gritar en un recital, pensando en esa persona especial.
De ir a tu heladería preferida y comer ese gusto que más amas.
De salir del trabajo con buenas vibras, aunque te hayas bancado 8hrs a personas incoherentes.
De tomar tanto alcohol como malas decisiones, y acá me disculpo, eso no quiere decir que viva ebria. Porque todos nos equivocamos.
Y ahí está el otro punto: La vida también se trata de equivocarnos, de tomar malas decisiones y reírnos de ello. Tal vez llorar, pero sabiendo que todo sirve. Lo bueno y lo malo. Si no, no estarías leyendo esto, porque yo no lo estaría escribiendo.
De perdonar, y amar, también de eso se trata la vida.
De disfrutar y odiar. Pero más que nada, se trata de vos y de vivir.
De dar todo por ser feliz, o porque ese momento que te lleva al extremo dure un poquito más (y si no te merece, que se vaya a la puta que lo parió)

Me remonto a la vida, y recuerdo a alguien lamentada porque estaba saliendo con alguién que, al parecer, no había olvidado a su ex pareja del todo. ''¿Qué pretendes? No vas a ser la única, ni la primera ni la última.'' A veces resultamos egoístas, y ahí está el problema.
Puede remontar otra situación personal, e imaginarme lo mismo; No pretendía ser la única en su vida, pretendía que me quiera, un cuartito de lo que yo lo quería a él. Pretendía un beso sincero, y una caricia en mi mejilla por las mañanas. No pretendía verlo todos los días, pretendía su querer, sus brazos que me daban calma. Nada más.
Qué irónica es la vida, vos querés y no te quieren. Te quieren y vos seguís persiguiendo a ese que no quiere saber nada con vos. Mientras que ese que a vos te ignora, seguramente es ignorado del otro lado, por eso a veces vuelve a vos. Y así, es un ciclo de pura agonía y vida, que hay que saber llevar.
Un cantante que admiro alguna vez dijo que el amor es democracia, ¡Y cuánta razón!


domingo, 7 de febrero de 2016

arrepentidos al final del camino.

“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano 
y encadenar un alma. 
Y uno aprende que el amor no significa acostarse, y que una compañía no significa seguridad, 
y uno empieza a aprender… 
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, 
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, 
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, 
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… 
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad. 
Y uno aprende que si es demasiado hasta el calor del sol puede quemar. 

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, 
en lugar de que alguien le traiga flores. 

Y uno aprende que realmente puede aguantar, 
que uno es realmente fuerte, 
que uno realmente vale, 
y uno aprende y aprende… y así cada día. 

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. 
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte puede brindarte toda la felicidad. 
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona sólo por acompañar tu soledad,
 irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. 
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados 
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá rodeado sólo de falsas amistades. 
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida. 
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, 
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes. 
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual. 
Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos, lloras por aquellos que dejaste ir. 
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida, con cada persona, es irrepetible. 
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, 
porque el sendero del mañana no existe. 
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas. 
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. 
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon. 
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, 
decir que amas
decir que extrañas
decir que necesitas
decir que quieres ser amigo
pues ante una tumba, ya no tiene sentido. 

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”

sábado, 6 de febrero de 2016

Sentimientos en off.

Te extraño de una forma que, notoriamente, vos a mí no. Sé que no se llama amor, porque dificilmente le encuentro sentido a esa palabra (y mucho menos sin vos) Pero casualmente, siento que tenía todo para serlo, por lo menos de mi parte.
Tardes juntos, mañanas de charla y café. Necesariamente tenías que irte, no imagino como sería que te quedaras. Aunque eso hubiera sido el gol de mi vida. Pero hoy no te tengo, y sólo estoy cargando una mochila llena de sentimientos vacíos. Vacíos de amor. Vacíos de todo. Y llenos de miedo.
¿Quién no conoció alguna vez a esa persona que le dobló el moño por un rato? Vos a mí me duraste una vida, tres, cuatro años ¿qué más da? Si jamás fuí tuya, y vos jamás quisiste ser mío.
A veces se te escapaba un 'te extraño', 'te quiero mucho' y demás ficciones que decías con tu hermosa voz. ¡Cuánto te adoro! Siendo yo lo menos demostrativo que existe, a veces te hacía dar cuenta de cuánto te quería, y de cuánto podía dejar por vos. Pero no me valió de nada.

¿Qué se sentirá que te quieran y se la jueguen por vos? ¿Qué será que te abracen por las mañanas dándote un beso diciendote 'amor'? No estoy preparada para que no seas vos.
Quiero brindar por el amor que no tengo y que quiero, brindar por hacerle el bien a las personas entre tanto mal, brindar hasta emborracharme y terminar en algún lugar extraño con alguién a mi lado, brindar por vos, por mí y por todos aquellos que se la jugaron por vos. En este caso, esa, no fuí yo, porque ya no quiero ser un cómodin, ya no quiero ser parte de tu vida cada vez que alguién más ya no está. Me hacés mal, me hago mal. 

Escribamos nuestros sentimientos. 
Aceptemos que terminó. 
Aceptemos que duele.
Evitemos la tortura.
Evitemos sentirnos vulnerable.
Démonos tiempo para reaccionar.
Querrámosno un poquito más.
Busquemos el apoyo en lo que tenemos cerca.
Reconoce que antes tenías una vida, y la vas a tener sin él.

viernes, 5 de febrero de 2016

I wonder if I'll ever see you again.

Sigo con la necesidad de buscarte entre medio de la gente, sin que nadie ya me importe.
Sigo pensando en que conocerte fue lo mejor (y peor) que me pudo pasar, sin arrepentirme.
Sigo siendo la misma que un día conociste y besaste en una plaza, sin saber lo que eso producía.
Sigo recordándote, y recordando todas esas mañanas y tardes juntos con una sonrisa, y un poco de nostalgia.
Sin más, creo que todavía estás en mí como todos los días. Pero entendí que buscarte, es mi perdición. Qué aunque te grite en medio de la gente que te amo, aún así no serías mío y yo continuaría en mi circo de amor siendo la que sabe como arrastrarse para que la quieran (o le demuestren un poco de amor)
Siempre tenemos a alguién que nos lastima, y nos hace perder el tiempo. Pero vos no sos el caso, sos único en mi vida y siempre lo vas a hacer. Por más que ya me haya resignado a que estés conmigo como deseo, te quiero. Una vez más, puedo ser libre del sentimiento.

jueves, 4 de febrero de 2016

Sin decir nada, puedo decirlo todo. Y sé que un hecho, no te cambia la vida. Ni un sentimiento cambia el hecho. Hablemos de amor, de sentimientos, de todo lo que podamos sentir por una persona.  Y a la vez, hablemos de no sentir nada. ¿En que cambia? Exacto, nada.
Si cuando más lo deseas, nunca llega. Si cuando menos lo pensás, es ahí cuando estás en quién sabe dónde con quién sabe quién. Pero sos vos. En tu máximo esplendor. Sin atuduras. Con miedos, pero libre. Porque de eso se trata la vida. De libertad.

martes, 2 de febrero de 2016

viajaré aprendiendo a seguir.

De tanto en tanto, despierto. Algunas veces con vos al lado mío. Entonces despierto realmente y me doy cuenta que estás lejos, tan lejos como esa hoja en la cúpula del árbol más alto de nuestro barrio. Tan lejos como los kilómetros que te llevan de tu casa al trabajo, y viceversa.
El milagro del quererte tanto me está matando.
La distancia de tenerte cerca y lejos al mismo tiempo.
Esa distancia que no me impide besarte, pero si quererte correspondidamente.
Esa distancia que hace que pueda tomar tu mano, pero no que seas mío.

viernes, 29 de enero de 2016

Utopía de amor.

Pasa el tiempo y no te encuentro, más allá de unos simples versos que pueda llegar a imaginar y plasmar en un papel para vos.
Pasa el tiempo y no imagino como serían mis mañanas sin tomar un café con leche con vos en algún bar; ¿Cómo imaginar una tarde sin hablar con vos? ¿Cómo imaginar una noche en la que no esté deseando que mi celular suena y seas vos?
Pasa el tiempo y lo único que quiero es volver en el tiempo para detenerlo justo en el instante que te abracé en alguna plaza. Me quedé sentada y vos te paraste, querías irte, era tarde. ¿Un ratito más? Te abrace por la cintura y ese momento, juro que fue infinito en mi alma. Eterno en mi memoria.
Pasa el tiempo y ya no sos vos, ni tampoco soy yo. Es la vida. Es ese famoso destino que no nos deja de cruzar, aún sabiendo que no estamos correspondidos. ¿Por qué será? ¿Con qué fin nos (me) hacen sufrir?
Sigue pasando el tiempo, y sólo vos podés hacerme reír de verdad. Sonreír de amor cada vez que te miro. -¿Por qué esa cara cuando me mirás? +Me río de vos -Pensé que porque te gustaba mucho. Sabés que me muero por vos.
Acá estoy, con el tiempo a mi favor y el amor que siento por vos, en mi contra. Tengo que entender que no sentís lo mismo, que jamás me vas a llegar a querer ni el cuarto de la mitad de lo que te llegué a querer.





dejaré de llorar // en algún tiempo
dejaré de pensarte // en algún paseo por la plaza
dejaré de leerte // en mis libros favoritos 
dejaré de escucharte // en mis canciones preferidas




Cuando deje de ser solo tuya en mi mente, ahí va a ser el día que libre mi corazón. Y tal vez, sólo ahí, volveré a verme en la mirada de alguién más.

martes, 26 de enero de 2016

Errar es vivir.

Y hoy puedo entender, que a pesar que nos cansemos de vivir raspados por tantas caídas, esas cicatrices son nuestro formulario para demostrar que vivimos la vida. Sin errores no hay aprendizaje, porque de lo malo la idea es que aprendas.
Acá de nuevo, extrañando de una manera que podría llegar a decir, horrible, asquerosa, hasta casi inhumana. (Exageración de amor, quizás)
Acá de nuevo, pensando en vos y en todas las ideas que me hice. Y lo juro, te quiero como a nadie pero esto ya no me sirve de nada. ¿De qué me sirve querer a alguién que le da igual que le hable, le escriba o siemplemente lo quiera? Es verdad, yo sólo me encuentro cuando estoy con vos. Qué más da, nadie muere a razón de un sentimiento. Soy una persona con un pasado terrible, y pasé demasiadas cosas como para que me dificulte la vida alguién a quién no le importo. Y tal vez sí, vos me importas mucho más que todos, porque el amor siempre nos salva de todo y todos. Pero si no se da, no se da. No hay marcha atrás.
 Mientras mis lágrimas caen sobre este teclado, siento como el corazón se me acomoda. Porque ya no daba más de lágrimas, estaba inundado de nostalgia. Así como no podés mirar directo al sol, como no podés meter las manos a la hogueras, no puedo ser si no es con vos (por lo menos hoy no)
Si voy para allá, o vengo para acá, donde sea que mire estás vos. 
Qué importancia puedo darle al amor, si nadie va a venir a rescatarme. Si ni siquiera puedo entender lo que me pasa hoy, porque sigo llorando y porque no puedo entender que ya está, ya pasó, ya fuiste aunque no hayas sido mío nunca. No es mi tiempo, no sos para mí, no soy para vos, no n a d a.
Me ahogo en miradas que ya no existen, sigo pisadas que ya gastaron la suela de mis zapatos pero aún así, sigo acá.
Qué me queda hoy más que seguir viviendo mi vida como hasta ahora, buscando la forma más fácil de aceptarme y de aceptar que el amor, las relaciones y todo lo que eso implica, no es para mí. Te amo.

Es que fue 
tu (no) a m o r
la resaca
más larga.


viernes, 22 de enero de 2016

Yo sólo quería unos mimos, un suspiro de tu ombligo.

¿Qué nos une? ¿Qué te ata a mí? o la pregunta sería ¿Qué me ata a vos? Porque de verdad, se me hace muy difícil sacarte de mi mente, dejar de pensar en todo eso que quiero y no tengo con vos.
Te miro y no encuentro nada que me haga esquivar tus besos, es en cambio, lo mejor que me ha pasado. Son el paraíso donde quiero estar. Tus brazos son mi calma y tus palabras mi perdición. Haces justamente eso, que me pierda en vos. Que cada vez que te vea me vuele la cabeza, mis sentidos se alboroten y sienta una inaudita sensación en mi estómago al observar como me hablas.
No sé que es lo que querés, no sé que es lo que realmente pretendo de vos. Pero estoy segura de que te quiero en mi vida para siempre (o hasta donde la mente pueda llegar) 
Una y mil veces lo dije, por un poco de vos dejaría muchas cosas. Y es injusto para mi corazón quererte tanto y no recibir nada a cambio, más que reclamos y cosas estúpidas de tu parte. Por momentos suelo pensar que es adrede, que sabés que te quiero y por eso me ponés a prueba. A veces, se me cruza una extraña idea de que querer alejarme, pero todo me hace volver: Esas canciones que tanto nos gustan me llevan a vos. Mis amigos hablando de amor, me llevan a vos. Y tus mensajes en plena madrugada, obvio que me transportan a vos y a lo bien que me haces sentir cuando me decís 'te quiero'
Verdaderamente no quiero juzgar tu manera de querer, pero no te entiendo. 
Quizás este tiempo no es de los dos, no estamos destinados, no estamos juntos en esto. Quizás la idea de la vida de que vuelvas cada vez que te vas es simple: Nos pone a prueba de a ver cuánto podemos soportar por amor una persona que no nos sabe querer, para así hacernos más fuertes. Y es irónico, porque desde que te conocí no quiero que otra persona sea parte de mi vida. No quiero servirle café a alguién más, no quiero permitir que nadie toque mi pelo en las mañanas si no sos vos. Mucho menos toque mi piel si no lo haces vos. ¿Qué es esto? Alguién alguna vez me supo decir que estoy cerrada a este sentimiento, ¿y sabés qué? puede que sea así. Pero por más que intente conocer a alguién más, con tu presencia en mí, es muy difícil. 
¡Me encantas de pies a cabeza! Y no es sólo esos ojos café lo que me atrapan, va mucho más allá: Me encanta tu mente, tu forma de pensar y expresarte. Me encanta todo tu ser. 
Ojalá algún día te des cuenta de verdad que no hay persona que pueda ser tan estúpida de quererte así, más allá de saber que vos no podés ni querés devolver lo mismo. Y ojalá yo ese día esté ahí, para seguir queriéndote y abrazándote como la primera vez. 
Me lastima saber que jamás te perdí, jamás me hiciste daño yéndote porque jamás te tuve para mí. Nunca me prometiste nada que no pudiste cumplir, yo sola me armé un quilombo en la mente con tu nombre. -es decir- nunca supiste decirme que carajos es lo que te pasa conmigo. 
¿Jugás? ¿Te divertís? Y no, no voy a pensar que es mi culpa, ¿sabés por qué? Porque jamás te busqué, jamás te hable en esos dos años que no nos hablábamos. Nunca. ((Y no, no creo que haya estado mal)) Acá el que vuelve sos vos. Aún después de haberme dicho que quizás podríamos ser amigos. No, no quieras decir que es mi culpa. 
Volver no es mi culpa, mi culpa es hacer de ese sentimiento una maraña de cosas en mi cabeza. 
Sé que puedo soportar alejarme, o que te vayas. Así que sí, hacelo cuando desees. Porque para que te quieran de a ratos, es mejor que no te quieran decía algún autor por ahí, y con cuánta razón! Tal vez a algunos sí, porque hasta yo lo he hecho, pero al menos no se hace cuando querés de verdad. 
Somos jóvenes y nos queremos divertir sin ataduras, pero perdón, tu amor es un vicio y no quiero salir. 

miércoles, 20 de enero de 2016

Jugar en off site.

Puedo hacer con tu nombre cualquier cosa: 
gritárselo a la noche (aunque nadie entienda el por qué)
susurrarlo (sabiendo que no va a escucharlo nadie) 
escribirlo en la arena o en papel (para luego borrarlo, o se lo lleve el mar)
cantarlo (aún sabiendo que nunca nadie lo escucharía)
usarlo en trabalenguas, en refranes y coplas (sólo por el hecho de leerlo y encontrarte ahí);
ocultarlo en un poema cursi como este.
Puedo hacer con tu nombre cualquier cosa inútil con él. Cosas que ni siquiera alguna vez alguién haya pensado. 
Lo único que no podría hacer con el, y, qué ironía, es la única cosa que sí me serviría de algo y no me sale: olvidarlo.

viernes, 15 de enero de 2016

Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz.

Pero el a m o r, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. 
Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado...”



“(...) Y resulta que te quiero.Total parcial: te quiero. Total general: te amo. [...] 




Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.”

はじけるハートの足跡ブログパーツ

[PR]面白ツイート集めました