Otra noche más, otra oportunidad.
Y como sin más que decir, me encuentro bebiendo ese perfume de su ropa que por cuestiones drásticas, tengo al lado mío. Ya ni sé que quiero, ni que pretendo querer. Sólo saber que atrás no puedo volver, que lo hecho así va a quedar. Y que no hay persona que me haya hecho sentir de esta forma, física y mentalmente.
Vayamos por lo físico: Nunca abracé tan sinceramente a una persona, nunca me permitieron llegar tan lejos en materia de sentimientos. De ganas de no querer soltarlo. Querer que esos brazos te abracen y acaricien toda la maldita fría noche. Que esos besos sean tu mejor desayuno. Y sus ojos entrecerrados sean lo primero que quieras ver.
Mentalmente: Tan segura de mí, de lo que estoy haciendo. Porque aunque no parezca, va más allá que dormir con él. Jamás creí hacerlo con nadie.
Esperaría que no te asuste este sitio de sinceridad donde mi corazón vomita su verdad.
viernes, 25 de marzo de 2016
Una noche más llena de magia blanca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Arrancacorazones.