Me di cuenta de algo que era un poco más que obvio. Era nato del amor obsesivo que tengo por él. No hay persona que quiera más. No sólo por el querer, sino por la costumbre de que me duela y saber que con todas las personas me pasaría. Cada vez que quiero y encuentro a alguien adecuado a mi, sólo surgen cosas paralelas que me detienen en el tiempo para llegar a no ser.
En cambio con él, esa costumbre se hizo rutina. Y mejor mal conocido que mal por conocer, dicen.
Estoy sentada sobre un mar de lágrimas que me consumen y me hacen sentir miserable, destruida y vulnerable.
Quiero muchas cosas y no tengo nada. Es difícil querer a alguien que te quiera, es difícil bancarte sola todo y no saber para donde girar.
Hoy por hoy, creo que después de todo, ya deje de sobrevalorarlo a él, dejando que todo pase es mejor ¿no?
Quiero la cama con alguien a quién abrazar en las noches, compartir muchas birras y recitales. No un amor para toda la vida. Pero con él quería mi año entero, mi vida. Todo eso y más.
Esperaría que no te asuste este sitio de sinceridad donde mi corazón vomita su verdad.
lunes, 29 de febrero de 2016
Esta noche yo te invito.
domingo, 28 de febrero de 2016
Otra vez, una vez más.
Lastima pensar en tu vida y ver que todo sigue en picada, y vos, no haces nada para cambiarlo. Cada día que pasa, te preguntas que hacer para sacarte todo eso de adentro, cómo querer para que te quieran y qué es lo que está mal en vos.
Abrimos una solapa de tu vida, y si, muchas cosas están mal en vos. Tu vida en sí.
Pero existen otras cosas, que desearías compartir con alguien. Una tarde, una mañana, una serie, un desayuno, un baile. Y no dejas de extrañar algo que nunca tuviste. De querer eso que es imposible y de rendirte ante cualquier cosa por un poco de cariño. Porque si, es eso.
Te mata todo lo que te hace bien. Te hace mal. Te destruye y te hace vulnerable.
Vamos a pensar el porque de las entradas son sólo escritos de un amor que perdimos hace tiempo, o de personas que jamás vamos a tener. En la tristeza se canaliza la vida.
Pero un día te paras a pensar y te das cuenta que no hubo persona a la cual realmente le importaste, esa función de quererte de a ratos no es lo que más te gusta, pero lo aceptas igual.
La de utilizar, porque esa es la palabra. Usar.
Tapas soledades, amores, despecho, ganas.
No hay nada real en tu vida, y no lo querés más. No y no.
¿En qué clase de persona me estoy convirtiendo? Me doy asco y miedo a la vez. Porque un día me paré a pensar, y no pude sacar de mi cabeza esa canción que me pone la piel de gallina, recuerdo de tantas noches sin saber hacia donde ir .
miércoles, 24 de febrero de 2016
Saber elegir es lo que cuesta más.
Te quema, te paraliza (no te deja reaccionar)
Ya ni sé que es lo que quiero escribir, y por qué. Siento un vacío en el alma, que irónicamente, me llena el cuerpo y me cansa la mente.
Que el tiempo cicatrice las heridas y así podamos olvidar a tiempo, aquello que nos hace mal. Una y otra vez.
Aunque no quiera, debo dejar muchas cosas atrás, hasta esas que me sacan sonrisas, y lágrimas de felicidad ((no lloremos que hace mal))
Me cansa la rutina, y las personas que habitan en ella. Me cansa saber que nunca voy a estar bien conmigo misma, y por ende, con nadie.
Me cansa el dar y no recibir por igual. Al final resultamos egoístas, porque sin darnos cuenta damos para recibir a cambio algo parecido ((amor)) y cuando no lo recibimos, nos enojamos y echamos todo a perder.
Quizás el amor sea eso. Darlo todo sin esperar nada a cambio, pero yo creo que el amor se hace de a dos porque un puente jamás se podría sostener de una sola cuerda ((usa el amor como puente))
Pensemos de nuevo: ¿Donde estamos situados hoy? ¿Es realmente lo que queremos ser? No importa, sigamos adelante que si hay otro camino, el destino te lo va a poner a tus pies. Porque no existe otra cosa más exacta que el destino que nos mide.
Yo siempre supe que esto era así, no sé de que me sorprendo.
Habité en otros cielos para ver con diferentes perspectivas el mundo, mi mundo. Y sigo esperando cómodamente sentada ese amor que la vida le tiene escrito a todos.
¿Ilusa? Algo. Creo en el querer y dejar todo por el. Pero por el verdadero, por ese que sabes que después de todo, seguirá ahí.
Resulta que suelo ser más dramática y romántica que lo que parezco, puedo ir a un lugar con e s a persona y para mi, va a ser MI lugar siempre o escuchar canciones que me lleven a alguien. Eso me pasa siempre. Ir a recoleta me hace acordar a las tardes con ella, viajar en el 24 también. El 271 me hace acordar a Pablo y burguer king a Nicolás. La plaza de Palaá también. Plaza Roma a Leandro y viajar en el 33 me recuerda cuando viajábamos juntos después del trabajo. Puerto Madero de noche a Juan.
Personas que en si, fueron importantes. No tanto como para dedicarle una entrada a cada uno (por eso los puse juntos)
A ninguno los quise como para dejar algo. Exceptuando a uno, que quizás fue mi piedra en mi camino (o yo la de él) pero sólo sé que de una forma u otra, superamos. Y él no va a ser la excepción. Me cansé de estar a su sombra.
lunes, 22 de febrero de 2016
¿Vos? De nuevo.
Una vez más estamos acá, vos, yo y la luna. Por vos me refiero a vos, sí. Vos que me lees y que sabes que es para vos ((o recién estás cayendo))
Otra vez, otra noche y yo lejos del nido.
No seremos nunca nada, ni jamás podría querer. Porque estás tan prohibido casi como cada cosa que me rodea.
Vivir la vida, y cada momento, nada más.
Solo queda pedir perdón y nos vemos en otra vida; acá no se puede hacer otra que desear cruzarte en otra.
miércoles, 17 de febrero de 2016
''mi amor, todo fue un error''
¿Por qué es tan difícil que me quieras querer como yo a vos? Estoy tratando, y no es tarea fácil olvidarte. No. Porque más allá de todo, no te quiero olvidar.
Quiero hablarte, verte, sentarme en una plaza con vos y que me cuentes muchas anécdotas de tu trabajo mientas veo como te enojas, como te reís y como me mirás. Tu mirada es la magia de mi vida. Te amo con cada partecita de mi corazón, y dudo que algún día lo sepas entender.
No tengo ganas de querer a nadie más, porque sé que iría a pasar lo mismo. No quiero llorar más por vos ni por nadie. Pero me resulta imposible sacarte de mi cabeza.
¿Tan difícil será poner la mirada sobre una persona como yo? No soy lo mejor del mundo, lo reconozco eh. Pero tengo un corazón tan fácil de querer, que si pudiera, yo misma elegiría que alguién me quiera como yo quiero a los demás.
Al fin y al cabo, yo solo quiero tomar tu mano y acompañarte a tomar el bondi por las mañanas (todas las mañanas de mi vida) Quiero que me abraces en cada semáforo como siempre lo hacés, y tomemos otro café de vainilla en la Alsina. Qué me celes de mis amigos y acaricies mi cara todo el tiempo mientras me mirás. Quiero hundirme en vos y despertar en tu piel. Así, toda mi vida.
lunes, 15 de febrero de 2016
gracias a dios es una noche del diablo.
miércoles, 10 de febrero de 2016
Llénate el vaso, preciosa, y brindemos por lo que nunca será.
Son las 5 y Palermo tiene poco que contar.
En casa hay dos vinos, si prometes que no te enamorás.
Subimos a un taxi fantasma. Asomaba el hocico del sol.
Otra noche, otra almohada lejos del nido y yo sin caparazón.
Siempre esta pata de palo fue más zorra que mi corazón.
Y así quedamos, fulanos de nadie.
Digamos poco, preciosa. Y brindemos por lo que viene y se va.
Por ser de estreno el asunto...No estuvo tan mal. No hay besos campeones en un primer round.
Después nos dormimos. Creo que ni te abracé. Afuera llovía como la penúltima vez.
Junto los vidrios de un vaso mientras desayunas un papel y planeamos un viaje a Gesell que jamás vamos a hacer.
Siempre este parche en el ojo fue más lejos que mi corazón.
Y así quedamos, fulanos de nadie. Y esta jodido mojarle la oreja a la soledad.
Brindemos por lo que viene y se va. Siempre se va.
Lo que nos cura se va.
Se queda un rato, nos mima, nos miente, y después se va.
Después se va.
limerencia.
Y cuando te miré, supe por fin que era lo que quería: Besarte, cada día, cada tarde, cada noche, cada mañana, cada amanecer y ocaso. Por fin pude ver en tí todo eso que buscaba.
Entendí que los ojos pertenecen a aquel que los hace brillar. Por eso estando contigo, no necesitaba mirar a nadie más. No por obligación, ni fidelidad amor, no lo creas. Nunca cambiaría mi libertad por nadie. Era por algo más fuerte que yo, algo que me brotaba natural: Q U E R E R T E.
Entender que no quería a nadie más en mi vida que no fueras tú, no quería besar, abrazar ni siquiera tocar a alguién más. Porque tú, eras todo lo que jamás hubiera pensado tener. - Porque aún recuerdo esa mañana de Invierno que te volví a ver, y dijiste que me querías. ¿Tú te acordaras de cada palabra que te he dicho como yo de las tuyas?
Era mirarte y sonreír, mirarte y pensar que como tú no hay otro y que si por mi dependiera, hasta el alma te besaría. Era mirarte y no encontrar nada que no me agrade de tu rostro, de tu cuerpo. Hasta esos labios que no logran esconder tu gran sonrisa, esos mismos que tú odias eran lo mejor de mi vida. Porque esa sonrisa, me la guardaría en una pequeña cajita para abrirla en mis noches de soledad, sólo para saber que tenía una razón por la cual dormir y a la mañana siguiente despertar: tú.
Era mirarte y saber que quería que cada rincón de mi piel sea tuyo, que mis manos se enreden en las tuyas y mis besos te lleven a otro espacio pero tu cuerpo se quede en mi cama. Era saber que quería que fueras mío, que fuéramos uno en esto que muchos llaman amor.
Lastimosamente en las historias siempre hay un ''sin embargo (...)'' y esta no es la excepción.
Sin embargo, amen de todo esto, no quisiste que así sea. No pudiste quererme cariño, no pudiste quererme de tal forma que todo eso que yo sentía floreciera. Y no soy quién para robar amor a escondidas. ¡Cuánto lamento no haber sido para tí lo que tú has sido para mí! Porque ya no quiero querer a alguién que no me quiera, no quiero esperar más migajas de tí. Porque aún sabiendo que te alejarías una vez más de mí, te esperaría como la primera vez. Y te desearía suerte con quién estés, y entendiendo el tiempo que te quieras tomar. Sólo sabiendo que ibas a volver.

martes, 9 de febrero de 2016
Seguimos soñando.
Camino sin un destino aparente, y quizás sólo quiero llegar a un sólo lugar.
Leo como si me metiera en cada estrófa de mi libro favorito, sólo para sentirme personaje de una historia de amor.
Veo películas, y por dos minutos me pierdo en la historia. Dónde cada situación melodramática termina en un beso y mi corazón late a mil, como si esa que está en la estación del tren fuera yo. Y el chico fuera el amor de mi vida.
La vida no tiene esas situaciones: No toda situación melodramática termina en un beso, hay más probabilidades de que te pise un coche a que te choques a alguién cerca del suelo, por haber dejado caer distraída esos papeles que casualmente te está ayudando a levantar ese pibe de ojos cafés en la fila del súper. ¿Insólito? No, novela. Drama. Amor. No hay nada de realidad en la ficción.
Sin embargo, a pesar de saber todo esto (porque sí, creer en las historias de amor no te hace boluda) no puedo contener el llanto ante una película romántica. Simplemente no.
Voy por la vida como si todo me chupara un huevo, y después termino llorando por los rincones más oscuros de mi habitación. Porque lo real no es que finja que me chupa un huevo y no me importa nada, la cuestión es que todo me importa mucho. Asimismo con las personas, puede ser que salga con alguién y al cabo de unas semanas ya no lo quiera ver más, pero no quiere decir que cuando esa persona ignora todo lo que teníamos no me duela. Somos hijos del rigor ¿no? queremos algo cuando no lo tenemos, y no lo queremos cuando sí. Irónico. Como la vida. -
Tal vez no sé querer, y tampoco sé dejarme querer. Aunque escribiendo sinceramente, creo que nadie me quiso como yo lo hice. Y no, no es subestimarme, es que es imposible. Nunca me elegiría para estar conmigo. Pero por dios, como quisiera que alguién me entienda! Tampoco es que soy tan complicada, sólo quiero ser libre y estar con una persona en serio. No quiero compromisos ni llamadas con celos, pero quiero mensajes de ''pasala lindo con los chicos, yo salgo con amigos''. No quiero mentiras, y fidelidad por obligación menos. Siempre creí que la infidelidad se debe a la otra persona, no a uno. Nunca me enojaría porque me dejen por otra persona, sólo si no es sincero. Porque la felicidad la busca cada uno, y ¿por qué obligar y ahogar a una persona? No tiene sentido.
Ficción, show. Resulto ser vulnerable, pero ante la apariencia las personas se dejan engañar, entonces ¿de qué sirve ser real? No voy a andar por la vida diciéndo que en realidad amo las películas de terror, pero más amo las románticas. Porque muy dentro mío, me siento bien cuando el chico besa a la chica después de todo lo que pasaron para estar juntos. Y siento ese cosquilleo acompañado de lágrimas cuando se da, porque lo único que sueño es un amor real, de película. Unos brazos en mi cama para abrazar cada mañana.
Tampoco voy a decir que amo ser libre, pero ¿por qué no tener ambas cosas? Quiero ser amiga, compañera, amante y novia del amor. No todo es tan estricto como parece. Y eso es que nadie logra comprender, o tal vez nadie piensa como yo.
Sé que juego mal, pero tanta cotidianidad hace mal.
Volviendo al principio, creo que tengo que dejar de creer en la ficción, y vivir un poco el hoy. Aunque muy dentro mío, jamás dejaré de creer que esa persona puede llegar a mí. Porque lo único que hice fue querer mal, y llorar porque no me correspondía.
Entonces, no tiene caso seguir fingiendo. Si demás está decir que vivo y muero por enamorarme del amor.
Fácilmente puedo contrastar todo esto diciéndo que el problema soy yo, porque lo sé. Pero que más da, me gusta escribir sobre el desamor tanto como me gustan los abrazos.
lunes, 8 de febrero de 2016
infierno blanco.
Una célula de vida.
Hoy vuelvo a caer en la monotonía diaria de pensar (te) y saber que para casi todo hay solución. Menos para el olvido.
Hoy estás en un mundo dónde cada persona tiene un poco historia. Una historia que no puede dejar atrás (mucho menos por vos). Ya no tenemos 15 años, ya no estamos para muchas tonterías. En sí, a esa edad me hubiese gustado conocer el mundo de esta manera, o que todos vivamos un poco como a las 15. Pero con 18. ¿Se entiende?
Ser maduro e inteligente en nuestras acciones, pero no perder la magia de enamorarnos a primera vista. La magia de reírnos cuando nos miramos al espejo y estamos mal peinados. De abrazar en una película de terror, y que no todo comience y termine en la cama.
Porque la vida se trata de momentos, de disfrutar, de sonreír, de abrazar, de escuchar, de reír a carcajadas y de llorar a cántaros.
De mirar por la ventana cuando está lloviendo, y de sacar la cabeza por la ventanilla en la autopista.
De viajar en el bondi y escuchar tu música favorita, moviendo la cabeza de un lado a otro sin importar que el cuarentón de enfrente te esté mirando.
De soñar. De vivir la vida como si fuera tu último día.
De mirar tu serie favorita en la oscuridad de tu habitación, o con tu mejor amigo.
De caminar en la plaza con auriculares pero sin internet en tus manos.
De saltar y gritar en un recital, pensando en esa persona especial.
De ir a tu heladería preferida y comer ese gusto que más amas.
De salir del trabajo con buenas vibras, aunque te hayas bancado 8hrs a personas incoherentes.
De tomar tanto alcohol como malas decisiones, y acá me disculpo, eso no quiere decir que viva ebria. Porque todos nos equivocamos.
Y ahí está el otro punto: La vida también se trata de equivocarnos, de tomar malas decisiones y reírnos de ello. Tal vez llorar, pero sabiendo que todo sirve. Lo bueno y lo malo. Si no, no estarías leyendo esto, porque yo no lo estaría escribiendo.
De perdonar, y amar, también de eso se trata la vida.
De disfrutar y odiar. Pero más que nada, se trata de vos y de vivir.
De dar todo por ser feliz, o porque ese momento que te lleva al extremo dure un poquito más (y si no te merece, que se vaya a la puta que lo parió)
Me remonto a la vida, y recuerdo a alguien lamentada porque estaba saliendo con alguién que, al parecer, no había olvidado a su ex pareja del todo. ''¿Qué pretendes? No vas a ser la única, ni la primera ni la última.'' A veces resultamos egoístas, y ahí está el problema.
Puede remontar otra situación personal, e imaginarme lo mismo; No pretendía ser la única en su vida, pretendía que me quiera, un cuartito de lo que yo lo quería a él. Pretendía un beso sincero, y una caricia en mi mejilla por las mañanas. No pretendía verlo todos los días, pretendía su querer, sus brazos que me daban calma. Nada más.
Qué irónica es la vida, vos querés y no te quieren. Te quieren y vos seguís persiguiendo a ese que no quiere saber nada con vos. Mientras que ese que a vos te ignora, seguramente es ignorado del otro lado, por eso a veces vuelve a vos. Y así, es un ciclo de pura agonía y vida, que hay que saber llevar.
Un cantante que admiro alguna vez dijo que el amor es democracia, ¡Y cuánta razón!
domingo, 7 de febrero de 2016
arrepentidos al final del camino.
y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse, y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.
Y uno aprende que si es demasiado hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte puede brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá rodeado sólo de falsas amistades.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos, lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida, con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon.
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas,
decir que extrañas,
decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo,
pues ante una tumba, ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”
sábado, 6 de febrero de 2016
Sentimientos en off.
Tardes juntos, mañanas de charla y café. Necesariamente tenías que irte, no imagino como sería que te quedaras. Aunque eso hubiera sido el gol de mi vida. Pero hoy no te tengo, y sólo estoy cargando una mochila llena de sentimientos vacíos. Vacíos de amor. Vacíos de todo. Y llenos de miedo.
¿Quién no conoció alguna vez a esa persona que le dobló el moño por un rato? Vos a mí me duraste una vida, tres, cuatro años ¿qué más da? Si jamás fuí tuya, y vos jamás quisiste ser mío.
A veces se te escapaba un 'te extraño', 'te quiero mucho' y demás ficciones que decías con tu hermosa voz. ¡Cuánto te adoro! Siendo yo lo menos demostrativo que existe, a veces te hacía dar cuenta de cuánto te quería, y de cuánto podía dejar por vos. Pero no me valió de nada.
¿Qué se sentirá que te quieran y se la jueguen por vos? ¿Qué será que te abracen por las mañanas dándote un beso diciendote 'amor'? No estoy preparada para que no seas vos.
Quiero brindar por el amor que no tengo y que quiero, brindar por hacerle el bien a las personas entre tanto mal, brindar hasta emborracharme y terminar en algún lugar extraño con alguién a mi lado, brindar por vos, por mí y por todos aquellos que se la jugaron por vos. En este caso, esa, no fuí yo, porque ya no quiero ser un cómodin, ya no quiero ser parte de tu vida cada vez que alguién más ya no está. Me hacés mal, me hago mal.

viernes, 5 de febrero de 2016
I wonder if I'll ever see you again.
Sigo pensando en que conocerte fue lo mejor (y peor) que me pudo pasar, sin arrepentirme.
Sigo siendo la misma que un día conociste y besaste en una plaza, sin saber lo que eso producía.
Sigo recordándote, y recordando todas esas mañanas y tardes juntos con una sonrisa, y un poco de nostalgia.
Sin más, creo que todavía estás en mí como todos los días. Pero entendí que buscarte, es mi perdición. Qué aunque te grite en medio de la gente que te amo, aún así no serías mío y yo continuaría en mi circo de amor siendo la que sabe como arrastrarse para que la quieran (o le demuestren un poco de amor)
Siempre tenemos a alguién que nos lastima, y nos hace perder el tiempo. Pero vos no sos el caso, sos único en mi vida y siempre lo vas a hacer. Por más que ya me haya resignado a que estés conmigo como deseo, te quiero. Una vez más, puedo ser libre del sentimiento.
jueves, 4 de febrero de 2016
Si cuando más lo deseas, nunca llega. Si cuando menos lo pensás, es ahí cuando estás en quién sabe dónde con quién sabe quién. Pero sos vos. En tu máximo esplendor. Sin atuduras. Con miedos, pero libre. Porque de eso se trata la vida. De libertad.
martes, 2 de febrero de 2016
viajaré aprendiendo a seguir.
El milagro del quererte tanto me está matando.
La distancia de tenerte cerca y lejos al mismo tiempo.
Esa distancia que no me impide besarte, pero si quererte correspondidamente.
Esa distancia que hace que pueda tomar tu mano, pero no que seas mío.