Una vez.

Se convirtió en lindo de repente, las casualidades de la vida nos unió en el mismo camino (y terminamos de la mano en aquella plaza) No sé si volveré a verte, o si quizas todo continúe como antes. Una en mil. 

Provocaste un desate en mí, en mi reacción mental. Provocaste que no me importe el que dirán, y pensando en que no te conozco bien, igual pude besarte y abrazarte como si lo hiciera.

Que nuestros ojos rojos inundados por el humo nos haya soltado miles de risas y debates, que miremos al cielo a pensar en los que habíamos perdido. Que sigamos fumando sin importar donde estabamos. Todo eso y más. 

No importa si no te vuelvo a ver, lo hecho, hecho está y nada va a cambiarlo. Sin arrepentimientos.

No nos escondamos más, soltemosnos a creer y a vivir.