Que bien hace lo mutuo, lo sano y a la vez,lo trágico. Si tendría que detallar nuestros días en estos tres años, te juro que no podría enumerar las veces que te amé, y las veces en las que te odié. Pasamos tantas etapas, desde que nos conocimos hasta hoy, hubo miles de transformaciones en ambos, que ya no me acuerdo quienes eramos antes de esto.
Cada vez que recuerdo el tiempo que pasó, sólo hay una pregunta que me hago: ¿El tiempo en verdad nos ayudó? A decir verdad, no hay ninguna realidad distinta que quiera a tu lado. Todo tiempo fue perfecto,toda decision por más dolorosa o cruel, fue necesaria. A veces pienso en los días y noches cuando nos conocimos,las cosas que pensaba y las cosas que hacia... Estaba en un boomerang de sensaciones que luego me volvía y me hacía tiritar.
Está de más decir que hubiera querido otro pasado, otras decisiones de ambos sin lastimar. Sucedió así y aquí estamos, no hay nada que quiera hoy cambiar.
Somos imperfectos y eso nos hace personas, no hace reales y demasiado perfectos para amar. Hoy te amo, y te elijo más allá de todo y todos. Si bien quizá no se notaba, siempre fue así. Mil camas, mil personas, mil ubicaciones y la única persona que me hacía volver eras vos.Con vos a todos lados; una plaza, un bar, un boliche o simplemente el asiento de tu auto.
Recuerdo muchas noches de canciones, cigarrillos y charlas en tu auto. Millones de risas y momentos únicos conociéndonos. Noches y días de sexo, llenos de orgasmos que nos hacían uno. Trescientas pizzas y películas. Todo eso y más,siempre me hacía volver a vos.
Tu calidad única de verme y hacerme bien, dejar parado el mundo mientras estamos juntos.
Ojalá no nos destruya tanta indiferencia en el amor. Que todo siga siendo apesar de las adversidades y nos aprendamos a valorar.
A valorar el amor que nos tenemos y nos podemos tener.