Esperaría que no te asuste este sitio de sinceridad donde mi corazón vomita su verdad.
sábado, 30 de noviembre de 2013
domingo, 24 de noviembre de 2013
Madrugada cualquiera.
Noche, calor, ventana, lágrimas, un cigarro y algo para tomar. Un momento digno para poder expresarse, momento exacto para recordar y olvidar, hacer que las cosas fluyan como ese humo cuando se amalgama con el viento. La combinación perfecta.
Hace días, en mi cabeza hay muchas cosas desordenadas. No puedo jugar al puzzle y tratar de armalas, pero sí puedo reflexionar sobre todo y hacer algo ¿no?
Esta semana, no fué muy compresiva, digamos. Pasaron cosas que ni siquiera sé porque me afectan, como lo de mi papá. Lo extraño, pero a la vez no. Lo quiero, pero a la vez no. Siento que no le importo y me duele, a pesar de todo lo que me hizo, es mi viejo, y es imposible no ponerme mal por cosas como estás. A razón de esto, pasé llorando la mitad de la semana, y digamos que sigo. Siento la falta de afecto, y siento que todas las cosas que me pasan, son por algo relacionado con eso.
Me pasa de ver familias unidas, o padres con sus hijos y ponerme triste. Simplemente, es más fuerte que yo. El otro día, en un colectivo, un padre acariando a la hija para que duerma en su falda me hizo derramar lágrimas sin sentido.
Hay veces que necesito descargarme, con cualquier cosa, algo para distraerme de mi vida.
Tal vez esté sensible, o tal vez sea una etapa que voy a superar algún día, solo quiero que pasé rápido, no soporto más. Me siento una mierda, me siento basura, siento que no merezco nada, y es así. Es tan difícil sentirse bien, por completo.
Mi inseguridad, muchas veces aleja a todos. ¿Por qué no puedo creer en algo? ¿Siempre voy a ser así? Necesito una ilusión, un algo... Necesito.
Hay veces en la que te necesito, tu palabras, tu todo. Hay noches que quisiera hablarte y decirte lo demasiado que te extraño, pero me pongo en tu lugar y sé que no te va a importar nada. Entonces me arrepiento, y vuelvo a mi sitio.
No puedo soportar entrar en crisis, no puedo. Tengo demasiados problemas y no quiero otro. No quiero nada. Es imposible entenderme, ¿y quién podría si no yo lo hago? Es idiota mi pensamiento, SOY una pequeña idiota.
Insignificantemente, al escribir esto, se me caen las lágrimas. Me miro, y vuelvo a caer. Vuelvo a caer en toda la mierda que tengo dentro, a todo eso que me quiero sacar, pero a la vez no.
En realidad, es mi culpa, yo soy la que no se acepta y la que tiene que hacer cosas para estar mejor. Ojalá nunca les pase eso de mirarse al espejo y llorar. Muchos de los que me conocen, siempre me dicen que tengo demasiada autoestima por la forma en que me visto y mi personalidad en sí, pero no saben todo lo que me cuesta aceptarme a mí misma y que cada día busco algo para poder sentirme así, 'bien'.
Creo que la única que me entendió alguna vez, fué Florencia. Nuestras salidas se resumen en charlas sobre las cosas que nos pasan, en reirnos, en abrazarnos y en ayudarnos mutuamente. Sus palabras, y su todo, son lo único que me ayudan a seguir con todo.
Juro que no hago esto porque amo que me critiquen, ni para que mis amigos me 'reten', ya no sé como parar. Ya no sé que hacer con todo esto. En enero van a ser dos años y todavía no sé. Lo único que me sale decir es que es mi forma de vivir, es mi forma de desahogarme y forma de buscar algo de tranquilidad por unos instantes.
No me gusta ver a nadie en mi situación, no me gusta por el simple echo de que sé lo que es y que no se puede parar. Es por eso que intento ayudar a esas personas, y no busco quién me ayude a mí. Más allá de que no me gusta hablar del tema con nadie. Exepto con Flor, con ella nos desahogamos juntas, me ayuda y yo la ayudo a ella.
Muchas veces, la decepcioné, por no saber cumplir esas malditas promesas, pero me supo entender. Así como yo, cuando ella no las cumplió. ¿Y saben qué? Está bien, hacemos lo que nos hace bien, y esta es una forma.
Algún día voy a encontrar a alguién que me entienda y me quiera por lo que soy, esta porquería humana pero con sentiemientos. Soy jóven y no creo que toda mi vida sea así, ¿positividad? ¡NUNCA! pero hay que seguir adelante, hay que creer en algo...
Como dije antes, quisiera un abrazo... pero no cualquiera, de esos que piden que te quedes cuando te estás por ir, es algo muy pero extremado cursi, lo sé, pero juro necesitarlo. Necesito creer en algo, pero es imposible, por todos y por mí. Pero no estaría nada mal cambiar un poco ¿no?
Es raro sentirse vacío, no tenés emociones, no nada. No estás triste ni feliz, sólo tu mente y tus pensamientos son los que hablan por vos. Y lo único que puedo hacer es escribir, acá, en mi cabeza y en mi cuaderno.
Me supera todo, todo. Quince años y con toda esta mierda encima es difícil.
Lo más feo, es ver mal a alguién que amas con tu vida como lo es tu madre y no poder hacer nada. Sentir que en cualquier momento podés perderla y no poder hacer nada más que estar con ella, y ni eso hacés, te hace sentir más mierda de lo que sos.
Una madrugada cualquiera, pensando en eso que tanto querés y que no te deja dormir.
A pesar de todo, estoy bien : ) : )
sábado, 16 de noviembre de 2013
Qué poco.
Es loquisimo como se pasaron los años, es loquisimo leer esas cosas que escribía en el 2011 y saber que ahora, siento exactamente lo mismo.
Me acuerdo de cuando terminé 1ro y me puse feliz porque cuando pasé por la casa del chico que me gustaba en la primaria se había dado vuelta para mirarme. Recuerdo, esa remera de Boca en el tercer día de clases en 2do año en 2011. Recuerdo la primera vez que ví esa sonrisa. También ese momento en el que me peleé con Homero y después, un miércoles, me pidió disculpas y me dijo que si seguía un año más en el colegio, ya no iba a ser el mismo pelotudo.
Es imposible olvidarse de cuando en Noviembre, Daiana me mandó un mensaje diciéndome que baje por la escalera carácol que estaba sentado ahí con sus amigos. Y obviamente, lo hice. Pasé por el medio y me chiflaron, y yo casi morí en ese instante.
Recuerdo que en esos últimos días de clases, Adrián le decía a todos que gustaba de mí y yo quedaba re shock. Cuando fuimos por última vez juntos, Jeanpier, Andrés, Daiana, Yami y yo, a ese aula del pasillo a ver cómo jugaban al fútbol en el patio. Cuando se levantó la remera JAJAJA, qué momento incómodo porque justo me vió que estaba mirando y se levantó la remera, grrr. Yamila se reía muy fuerte, y Jeanpier dijo "A Celeste le acaba de dar un infarto" jajajajaja, no entiendo donde fué que perdí ese video, sí, había uno. Cómo lloré ese día, lloré demasiado, fué muy fuerte pensar que iba a ser la última vez que iba a ver a muchos de ellos. Mucho más a esa persona especial, vos.
Me acuerdo de ese 06/11/12 cuando Johinel vino a decirme lo de Adrián y me dijo: 'No vale la pena que pierdas tiempo con alguién que NO vale la pena esperar nada.' Creo que jamás me voy a olvidar de eso, que me lo diga una persona que ni siquiera me conocía me diga eso, fué muy shockeante, digamos.
Dediqué tantas entradas, tantos post, tantos tweets, tantos estados, tantas cartas, tantas canciones, tantas cosas a una sola persona por más de dos años que ya ni me acuerdo que cosas locas decía. Juro que en este momento tengo ganas de soltar lágrimas pero se encuentra mi mamá en mi habitación y no dá que me pregunte porque lloro, jajajá. Ahora que me acuerdo, ese último día de clases del 2011, cuando llegué a mi casa, por la noche comencé a llorar intensamente y mi mamá me preguntó que me pasaba. Se lo conté todo, y fué la primera vez que sentí que me entendía.
Es estúpido todo lo que siento, muy. ¿Por qué escribo esto? necesidad de descargarme, ante todo. Cerrar una etapa, quizás.
Siento que jamás voy a superar esto, pero como le dije a Florencia, nada dura para siempre, todo se puede superar.
Es increíble todo, es tan raro TODO. Juro no superar mis cartas y todas las cosas que escribí.
Tenía la necesidad de escribir esto, de despegarme de alguna forma de todo... de alguna forma.
Otra vez me invaden esos sentimientos de sentirme mal por cosas que ni siquiera sé, pero que me dan ganas de llorar. Muchas, pero muchas ganas de llorar. Siento que quizás Daiana tenía razón cuando me dijo que tal vez estamos 'acostumbradas' de alguna forma a todo esto y tengamos miedo de volver a sentirlo por otra persona y pasar de nuevo todo eso que ya conocemos.
Qué po, qué po, qué po, qué pocooo, nos queda...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


